Una soldado talaverana sufre un atentado en Afganistán y pierde una pierna

Una soldado talaverana resultó herida el pasado sábado en Afganistán cuando conducía un vehículo blindado modelo Lince y un artefacto explosivo improvisado estalló a su paso a unos 5 kilómetros al noroeste del destacamento avanzado de Ludina, en la provincia de Badghis (Afganistán). J.G.L., talaverana de 25 años que viajaba junto a otros tres militares españoles y un intérprete de origen iraní, fue intervenida quirúrgicamente en el Hospital Role 2 de Bala Murghab junto al teniente Agustín Gras Baeza y ambos sufrieron la amputación de una pierna.



La talaverana, que al cierre de esta edición continuaba ingresada en el centro sanitario, se encuentra estable dentro de la gravedad y será pronto repatriada a España. Los otros tres heridos, el soldado A.Q.S., con heridas y fractura en una pierna, soldado I.M.I., con contusiones diversas, así como el intérprete civil, igualmente con politraumatismos, evolucionan favorablemente en el Hospital Role 2.

El blindado que conducía J.G.L., quien lleva cinco años en el Ejército y cumplía su segunda misión en Afganistán, formaba parte de una patrulla que recorría la ruta Lithium que une Qala-i-Naw, al sur de la provincia, con Bala Murghab, en el norte. La apertura de dicha ruta es uno de los cometidos en los que está destinado el contingente español en el país asiático que cuanta con unos 1.500 efectivos.

Tras hacerse público el incidente, el alcalde de Talavera, Gonzalo Lago, se puso en contacto con el Ministerio de Defensa donde se le confirmó que la soldado sufrió la amputación de una pierna y que una lesión en el ojo obligó primero a llevarla al el hospital Role 3 de Kandahar para posteriormente ser trasladada al Role 2 de Heart junto a sus compañeros.

Lago se ha puesto públicamente a disposición de la familia de la militar herida y ha dejado claro que pueden contar con todos los miembros de la Corporación municipal “para lo que necesiten” si ese fuera deseo de la familia, por lo que anunció que “tienen las puertas abiertas de este Ayuntamiento y la mano tendida de este alcalde para colaborar en todo lo que sea necesario”.

En este sentido, el alcalde afirmó que desde que tuvo conocimiento del suceso ha intentado ponerse en contacto con la familia de la militar, objetivo que logró el pasado lunes cuando consiguió mostrar su apoyo a la madre de la militar que reside en Zaragora, una de sus hermanas que vive Castellón y la otra que tiene su domicilio en Canarias.