El exalcalde de Toledo declaró en lunes ante el juez Ruz como imputado por prevaricación, cohecho y tráfico de influencias en relación a la adjudicación del servicio de basuras municipal a la empresa Sufi. García-Page declaró como testigo
Irene González Moreno | Lunes 24 de noviembre de 2014
El exalcalde de Toledo José Manuel Molina (PP), imputado por prevaricación, cohecho y tráfico de influencias dentro del caso Bárcenas negó el pasado lunes que adjudicara un millonario contrato de recogidas de basuras a Sufi, filial de Sacyr, en 2007 a cambio de una comisión ilegal de 200.000 euros. Según denunció hace meses el extesorero del PP, José Luis Bárcenas, la cita cantidad habría servido para financiar la campaña de la actual secretaria general del PP, María Dolores Cospedal, en las autonómicas de hace siete años para presidir el Gobierno de Castilla-La Mancha.
Molina aseguró encontrarse "muy satisfecho por haber tenido la oportunidad de defenderse de injurias y calumnias" y aseveró que ha aportado pruebas que demuestran su "inocencia absoluta". El exregidor toledano aseguró que no ha "adoptado ningún acuerdo ilegal" ni ha "cobrado una comisión" en su "vida" tras prestar declaración en la Audiencia Nacional.
El actual alcalde y sucesor de Molina en la Alcaldía de Toledo, Emiliano García Page (PSOE), prestó también declaración como testigo con el “ánimo de que se aclare si hubo o no 200.000 euros, dónde están los 200.000 euros que Bárcenas dice que le dio a Cospedal a través de Tirado, con cargo a un contrato de basuras en Toledo para su campaña electoral”. Page aclaró que con su información aporta “en quécondiciones nos encontramos la contratación, el marrón que nos encontramos”.
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