El pasado domingo fallecía Don Manuel Sainz-Pardo Moreno, el capellán de la Virgen que impulsó la declaración de Basílica para el templo eclesiástico de la Virgen del Prado, que se consiguió hace 25 años por imposición del Papa Juan Pablo II. El título de gloria que acompañó a este religioso ha sido el de capellán de Virgen, y como reza en la nota de prensa, con una estampa de la patrona de Talavera agarrada con sus manos vivió su últimos minutos de conciencia.
Don Manuel nació en Zapardiel de la Ribera (Ávila) el 26 de noviembre de 1926 y estaba a punto de cumplir los 88 años. Fue ordenado sacerdote en 1950 y canto misa junto a su hermano Antonio. Maestro de primera enseñanza y profesor de enseñanzas medias, era diplomado nacional en Catequética. Fue coadjutor de Consuegra y párrroco de San Bartolomé de las Abiertas, antes de llegar a Talavera en 1965.
Fue rector del Santuario de Nuestra Señora del Prado desde septiembre de 1965 y hasta 1991 y ha sido vicerrector hasta el día de su fallecimiento, siendo el actual rector Don Felipe García.
Desde las 20 horas quedó instalada la capilla ardiente en la Basílica, donde tuvo lugar el funeral. Los restos fueron trasladados al cementerio de San Bartolomé de las Abiertas, donde descansa su familia y donde ejerció antes de trasladarse a Talavera de la Reina.