¿Nos creemos más empaticos de lo que realmente somos?

Cuando por ejemplo a nuestro mejor amigo le encontramos triste o llorando desconsoladamente porque su pareja de dejó. Cuál es nuestra reacción, le abrazamos y le damos ánimo, diciéndole que vale mucho, que no se ponga así por alguien que no le aprecia lo suficiente, que ya vendrá alguien más, que el tiempo pasará y sanará las heridas...

¿Qué hacemos? ¿cuál sería una reacción empática? la de dar ánimos, pues no del todo.

Ser empático significa identificarnos con el estado de ánimo del otro. Entonces tratar de disuadir a la otra persona de que lo que está sintiendo no es correcto porque la otra persona no le merece, porque tiene muchas más cosas para alegrarse, porque la vida no se acaba ...no están empático como todos podríamos pensar.

Un ejemplo que también nos puede servir: una persona que pierde a un hijo y recibe la visita de su mejor amiga y cuando esta le pregunta que como se encuentra, esta le responde: como crees que me siento, pues fatal, no solo por la muerte de mi hijo sino porque todo el mundo viene a recordarme que tengo suerte por tener más hijos vivos, porque cuando se fue su hijo se fue rápido y no se enteró de nada y no sufrió, al final la gente sin querer te hace sentir culpable por sentirte triste y en realidad es lo que realmente siente esa persona, tristeza, puesto que ha perdido su hijo y parece que a nadie le importa..

Creemos que somos más empáticos porque damos consejos de sabios y creemos así que estamos ayudando a la otra persona. Pensemos ¿cómo podemos ser realmente empáticos cuando alguien lo necesita?.

Podemos aplicar lo siguiente:

Hacer una pregunta incompleta, de esta forma dejamos abierta la posibilidad de que la otra persona complete la información y hable un poco más sobre el tema indicar que queremos saber más, utilizando frases como: "cuéntame más", "más que interesante" "repetir una frase o una palabra clave".

Dichos empáticos: un dicho empático es por ejemplo un comentario como: "entonces en este momento te sientes mal, o veo que estás sufriendo". Estos dichos son muy potentes, pero sin utilizarlos demasiados. Hacer preguntas empaticas como: ¿qué estás sintiendo en este momento? enfocadas a ayudar a la otra persona, a que contacte con su parte emocional.

El lenguaje corporal muy importante, mejor sentado sin medir el tiempo un poco inclinado hacía esa persona, asistiendo con la cabeza de vez en cuando, dirigiendo nuestra atención entera con todo nuestro cuerpo hacia la otra persona. Respetar las pausas. Es muy importante no interrumpir las pausas, por que es el espacio para que nuestro interlocutor, piense, sienta y vuelva a hablar en el tiempo que para él sea correcto. De esta forma estaremos aproximándonos un poco más emocionalmente a quien nos está confiando algo, a quien nos está abriendo su corazón.

Ser empáticos es decir sin palabras, me importas, entiendo lo que estás sintiendo, te acompaño en tu tristeza o bien te acompaño en tu felicidad o tu éxito. Ser empático no significa estar de acuardo con la otra persona, significa entender las emociones, los sentimientos y hasta los pensamientos que maneja nuestro interlocutor.

"Muchas veces lo que necesitamos es ser escuchados y no aleccionados".

Ser empáticos es un arte, es el arte de ser buena escucha.