La presidenta del Gobierno de Castilla-La Mancha, María Dolores Cospedal, ha firmado, junto con los representantes de los trabajadores y de los empresarios, un acuerdo por valor de 9.225.596 millones de euros “para seguir reduciendo el número de accidentes laborales y enfermedades profesionales en nuestra región”. Según ha afirmado la presidenta durante el acto que ha tenido lugar en la sede del Gobierno regional, el acuerdo estratégico para la prevención de riesgos laborales en Castilla-La Mancha en el periodo 2014-2016 es un reto “ambicioso” para conseguir entre todos los agentes sociales implicados “que la siniestralidad laboral sea cero”. En este sentido, Cospedal ha agradecido al secretario general de UGT, Carlos Pedrosa, al secretario regional de Comisiones Obreras, José Luis Gil y al presidente de la Confederación de Empresarios de Castilla-La Mancha (CECAM), Ángel Nicolás, la labor realizada junto al Gobierno autonómico para alcanzar este acuerdo. “Esta firma es una buena noticia porque recoge un mandato constitucional que obliga a velar por la seguridad de los trabajadores, promueve la colaboración entre la Administración, los representantes de los trabajadores y de los empresarios a través de una importante cantidad de recursos públicos destinados a la lucha contra los accidentes laborales y las enfermedades profesionales”, ha enfatizado la presidenta.
Importancia de la labor de prevención
Cospedal ha subrayado que todos los ciudadanos “en un determinado momento, podemos tener un accidente laboral”. “Los daños que se producen como consecuencia del trabajo son drama personal y desde todos los puntos de vista social, también para la empresa”, ha añadido. Para luchar contra este problema, “podemos hacer todo lo que esté en nuestras manos, para trabajar por aquellos elementos susceptibles de ser mejorados con el fin de que no haya accidentes laborales ni accidentes profesionales”, un objetivo, según Cospedal, “que hace necesario que los agentes implicados en las relaciones laborales nos pongamos de acuerdo y trabajemos y hagamos lo posible para evitar estas situaciones”. Por otro lado, la presidenta de Castilla-La Mancha ha valorado la reducción en la tasa de siniestralidad laboral en la región. La incidencia en 2013 fue de 3.380 en accidentes leves, 23,1 en graves y 4,9 en mortales, con respecto al año 2010, se ha registrado una reducción del 23,9 por ciento en leves, del 31,9 en graves y del 5,8 por ciento en mortales. En este sentido, Cospedal ha señalado que desde el Gobierno regional se están llevando a cabo “programas importantes para necesidades preventivas a través de distintas líneas de ayudas para los emprendedores que quieren integrar la prevención de riesgos laborales en sus sistema de empresa, las destinadas a apoyar las empresas en centros de trabajo, así como en una nueva línea de ayudas para proyectos de inversión, especialmente en el sector primario.