La consejera de Fomento de Castilla-La Mancha, Marta García de la Calzada, ha señalado que durante los 3 años de legislatura de María Dolores Cospedal al frente del Ejecutivo regional se han reducido los accidentes de tráfico con víctimas en la Red de Carreteras de Castilla-La Mancha en un 15 por ciento, una cifra que “anima al Gobierno regional a seguir trabajando en la conservación del patrimonio vial para reducir al máximo posible el número de accidentes”. Marta García, que ha asistido a la puesta en servicio de la nueva instalación de Inspección Técnica de Vehículos en Almadén, ha valorado esta apertura como una “buena noticia”, gracias a la que se han creado 12 puestos de trabajo, representando además “una oportunidad para otras actividades económicas” como los talleres de la zona, y suponiendo “ahorro y mayores facilidades” para los ciudadanos de este municipio ciudadrealeño. En la seguridad vial “estamos implicados todos”, ha señalado Marta García, en referencia a todo el trabajo desarrollado desde la Consejería de Fomento en mantener y conservar las carreteras de la región, “dedicando la mayor parte de nuestro presupuesto a su mantenimiento”. No obstante, ha apelado a la responsabilidad de los conductores que “no solamente tienen que conducir con prudencia, sino que también deben hacerlo con un vehículo con las condiciones técnicas que garanticen su seguridad”. 46 estaciones ITV en la región por un parque de vehículos más seguro Con esta estación ITV de Almadén, ha afirmado la consejera de Fomento, “ya contamos con 46 en toda la región, 7 de ellas inauguradas en estos últimos 3 años”. Durante el pasado año 2013 se han registrado más 1.600.000 inspecciones técnicas de vehículos en Castilla-La Mancha, procurando de este modo que los ciudadanos no tengan que marcharse a otras comunidades autónomas a pasar la revisión de sus vehículos. La apertura de la ITV de Almadén en el día de hoy supone que los ciudadanos de la comarca se van a ahorrar más de 2.100.000 kilómetros en desplazamientos cada año para pasar la revisión de sus vehículos, con el consiguiente ahorro de combustible, cercano a los 200.000 euros anuales.