Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 23 de abril de 2014
Agentes de la Policía Nacional han imputado a una persona como presunta autora de un delito de apropiación indebida y, a la otra, como presunta autora de un delito de receptación. Entre las funciones que habitualmente realiza el Cuerpo Nacional de Policía, se encuentra el del control de los efectos que son vendidos en los locales de compra venta de artículos de segunda mano.
Así pues, durante una inspección rutinaria en uno de estos locales, se detectó una operación relativa a un teléfono móvil de alta gama, el cual figuraba como sustraído en las bases de datos policiales. Las gestiones practicadas por los agentes permitieron determinar que, antes de que el teléfono recayera en este comercio, una persona de edad avanzada se lo había encontrado en la calle y, dado que no le iba a dar uso, se lo vendió a un joven que conoció en una tienda quien, a su vez, lo puso a la venta en Internet, adquiriéndolo finalmente una joven que después de usarlo por un espacio de varios meses, finalmente lo vendió también en la tienda en la que fue intervenido.
Por parte de los investigadores, una vez finalizadas todas las pesquisas y comprobaciones pertinentes en casos como estos, se procedió a imputar al varón que se había encontrado el terminal en la calle un delito de apropiación indebida y, en cuanto al joven que le propuso que se lo vendiese (a un precio muy por debajo del de mercado a sabiendas de que el vendedor no era el verdadero propietario) y que posteriormente lo ofertó en Internet, un delito de de receptación.
Desde la Policía Nacional se recuerda a los ciudadanos que, en el caso de localizar en la vía pública, establecimientos o en cualquier lugar, algún efecto de valor (joyas, objetos electrónicos etc…) debe hacerse entrega de los mismos en Comisaría, para que se puedan llevar a cabo las gestiones correspondientes para localizar a su legítimo propietario.
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