David Martínez | Miércoles 23 de abril de 2014
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Pamplona a un joven que desde el pasado mes de octubre habría estafado a 127 personas a través de Internet por importe de 27.000 euros. Ofertaba teléfonos de gama alta a precios muy por debajo de los de mercado, terminales que cobraba por adelantado mediante giros o transferencias bancarias y finalmente no enviaba. Con anterioridad había sido detenido en varias ocasiones por hechos idénticos, cometidos durante los últimos tres años. En ese período logró unos beneficios cercanos a los 130.000 euros timando a más de un millar de personas.
Anuncios en webs de compraventa entre particulares
El arrestado publicaba numerosos anuncios en sitios web más populares de compraventa entre particulares, ofertando teléfonos de gama alta a precios muy por debajo de su precio de mercado. Los interesados en los terminales, tentados ante lo que parecía una auténtica ganga, enviaban el dinero al vendedor a través de uno de los medios facilitados a tal efecto -transferencia bancaria o giro postal inmediato-, recibiendo posteriormente todo tipo de excusas cuando reclamaban el envío que nunca llegaba a producirse.
El inicio de las investigaciones tuvo lugar en octubre de 2013, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de diversas denuncias relativas a estas estafas. Desde las primeras pesquisas los agentes hallaron indicios que apuntaban a que todas ellas habían sido cometidas por una misma persona. Posteriormente averiguaron que podría tratarse de un joven que ya había sido detenido en varias ocasiones por idéntico tipo de hechos, por los que fue detenido e ingresó en prisión.
130.000 euros y más de un millar de estafados en tres años
Una vez analizadas varias cuentas bancarias, los agentes pudieron comprobar que efectivamente el joven sobre el que se centraban las investigaciones era el presunto autor de las estafas. También averiguaron que para dificultar su identificación y detención estaba proporcionando a sus víctimas una identidad ficticia, así como numerosos teléfonos móviles que iba cambiando cada poco tiempo. Con el mismo objetivo había trasladado su domicilio a Pamplona. Se calcula que durante los últimos tres años ha estafado con el mismo procedimiento a más de un millar de personas logrando unos beneficios próximos a los 130.000 euros. La investigación ha sido llevada a cabo por agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Toledo y agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Jefatura Superior de Navarra.
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