Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 23 de abril de 2014
Los dueños de un gato de 10 kilos que atacó a su bebé no quieren abandonar al animal y planean llevarlo a un psicólogo. Dos días después que la policía de Portland (EEUU) rescatara a la familia de la furia del gato de 4 años, su dueño, Lee Palmer, dijo que lo llevará a un veterinario y esperan la visita de un psicólogo en la casa para que vea a Lux, que así se llama el gato. "No nos vamos a deshacer de él ahora, lleva muchos años en la familia". El animal atacó al pequeño de 7 meses cuando este le tiró la cola. El menor sufrió varios arañazos en la frente.En la llamada al número de emergencias, Palmer aseguró que propinó una patada al animal "en el trasero" para proteger a su hijo y "perdió el control", lo que llevó a que él y su novia se refugiaran en la habitación con el bebé y el perro de la familia. Una vez en la casa, los agentes lograron atrapar al animal y lo colocaron en una jaula.
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