Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 23 de abril de 2014
Los ataques del corazón se producen cuando se obstruyen las arterias coronarias, lo que provoca un riego sanguíneo insuficiente y, en pocos minutos, puede causar una muerte súbita cardiaca. Los primeros minutos a partir del momento en que se suceden los síntomas son vitales por lo que, si actía rápido, la probabilidad de sobrevivir es del 95%. Existen cuatro señales que son los principales indicadores de la presencia de un ataque al corazón. La fatiga y dificultades respiratorias, que aparece antes de numerosos infartos, particularmente entre las mujeres. Sudoración excesiva, aunque no estemos haciendo ejercicio, puede ser una señal de que nuestro corazón tiene un problema. Indigestión, nauseas y vómitos, los paros cardiacos vienen precedidos por problemas digestivos. Dolor en el pecho, este es el síntoma más frecuente y más fácilmente reconocible.
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