Cospedal da su opinión en el Día de la Mujer, con el artículo titulado: "De la igualdad legal a la igualdad real"

"El 8 de marzo celebramos una conmemoración que la Asamblea General de la ONU oficializó en 1977 como el Día Internacional por los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional; es una fecha que, desde hace más de un siglo, nos recuerda el verdadero papel de la mujer en la sociedad.

El lema elegido por la ONU para este año 2014 es "Igualdad para las mujeres: progreso para tod@s". En este sentido, como presidenta de Castilla-La Mancha, considero que este 8 de marzo es una excelente oportunidad para pensar en que es nuestro día, el día de todos los que pensamos en clave de igualdad, de quienes trabajamos por la igualdad; por situar a las mujeres donde nos corresponde y por el reconocimiento al papel fundamental que desempeñamos en el mundo, en una sociedad en la que somos imprescindibles.

La igualdad es uno de los derechos fundamentales que consagra nuestra Constitución Española. En su artículo 14, leemos cómo "los españoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social".

Como máxima responsable del Gobierno de Castilla-La Mancha, he de decir que asumí desde el primer día la responsabilidad de que el órgano competente de la defensa de los derechos de la Mujer, el Instituto de la Mujer, fuera un organismo que dependiera directamente de la Presidencia.

Precisamente, esta misma semana, durante un acto que celebramos en el Palacio de Fuensalida, el Gobierno regional hacía entrega del 'Distintivo de Excelencia en Igualdad, Conciliación y Responsabilidad Social Empresarial' a tres grandes empresas de la región.

En este contexto, incidía en que si por igualdad consideramos tratar a todo el mundo de la misma manera, nos equivocaremos, pero si enfocamos el concepto como la necesidad de tener todos las mismas oportunidades, acertaremos. En el ámbito laboral, creo que es necesario hacer hincapié en que todos debemos avanzar para lograr la igualdad de retribuciones y de oportunidades entre mujeres y hombres.

Como presidenta de Castilla-La Mancha y como mujer, considero que desde los poderes públicos debemos dar ejemplo y abanderar la lucha por la igualdad real de todos los ciudadanos, sin distinción de sexos. Para ello, es necesaria la creación de políticas que favorezcan este objetivo tan justo y humano como la vida misma. Desde mi Gobierno, estas medidas las hemos orientado en dos líneas fundamentales.

La primera, nace en la escuela, ya que consideramos necesario impulsar la Educación a nuestros hijos en valores fundamentales. La segunda, parte de la legislación, del establecimiento de medidas que incidan en la igualdad real.

Por eso, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha, estamos trabajando desde el primer día en el desarrollo de iniciativas que sirvan de acicate para lograr este objetivo. Además, también estamos centrados en servir de apoyo a quienes en sus empresas, organizaciones o ámbitos sociales desarrollen estos principios, que pretendemos inspirar.

Todo aquello que a veces se dice pero luego no se hace sobre el papel de la mujer en la sociedad y el impulso hacia la igualdad real es papel mojado que no se debe tolerar, porque no debemos consentir que nadie abandere la lucha social y política por la igualdad, si las palabras y las promesas se quedan en el aire y no se materializan con acciones.

El Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó al inicio de esta legislatura medidas para ofrecer a las mujeres las mismas oportunidades que al hombre en el ámbito agrario, un sector fundamental para nuestra economía donde hasta hace poco existían muchas desigualdades en función del sexo.

También desarrollamos distintas líneas de apoyo a mujeres emprendedoras y hemos apostado por la conciliación de la vida personal y profesional. En este sentido, acabamos de reconocer a una serie de empresas que han desarrollado una tarea ejemplar en favor de la igualdad de oportunidades.

Por todo ello, considero que el Gobierno regional no necesita discursos ni actos grandilocuentes en este 8 de marzo. Hace falta legislar día a día, luchando por la creación de empleo femenino, apostando por la equiparación profesional y salarial en el trabajo y garantizando, la independencia económica de la mujer: ese es el camino que debemos seguir recorriendo y esta fecha es un recuerdo para seguir en el ánimo constante de luchar por la igualdad real".