Redacción La Voz del Tajo | Miércoles 23 de abril de 2014
Blondie Bennett, una californiana de 38 años, continúa en su empeño de convertirse en una Barbie de carne y hueso. Esta estadounidense, obsesionada desde hace años entener la misma cara y el mismo cuerpo que la muñeca, también quiere tener su cerebro, por lo que quiere reducir su capacidad mental. Además de someterse a un sofisticado tratamiento de bronceado con aerosol, rellenarse los labios con botox y aumentarse los pechos quirúrgicamente, Bennett recurrió a sesiones de hipnoterapia con la esperanza de que reducir su coeficiente intelectual. Por el momento y, para hacer realidad su objetivo, ya se ha gastado unos 40.000 dólares en operaciones para transformarse.
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