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Los acusados por inmigración ilegal asumen su culpa y eluden la cárcel tras acuerdo con la Fiscalía

La pena de 21 meses de prisión les será conmutada por una sanción de 7.350 euros

David Martínez | Miércoles 23 de abril de 2014
Los dos acusados por un delito de estafa al introducir de manera fraudulenta ciudadanos de nacionalidad china en Talavera eludirán ir a prisión tras llegar a un pacto con la Fiscalía en la sesión celebrada en la Audiencia Provincial de Toledo. En un primer momento, el responsable de la empresa de aluminios, I.E.T., y el copropietario de una gestoría, G.J.G., ambos declinaron tener responsabilidades y se inculparon mutuamente por estas irregularidades. El Ministerio fiscal solicitaba una pena que contemplaba siete años de cárcel.

Los atenuantes para llegar al acuerdo han sido el reconocimiento de los hechos y la ausencia de antecedentes, por lo que la pena se situó en 21 meses de prisión, conmutables por una sanción económica de 7.350 euros. La otra implicada en el caso, la empresaria de origen chinco afincada en Talavera, H.Y., sigue desaparecida y con orden de busca y captura sobre su persona.

En sus conclusiones, el fiscal refirió que el acusado I.E.T., socio de la empresa 'Hierro y Alumnio', se puso de acuerdo con el copropietario de una gestoría talaverana, G.J.G., para presentar en 2007 cuatro ofertas de trabajo de cerrajero para ciudadanos chinos en la Oficina de Extranjería con las correspondientes solicitudes de autorización y residencia durante doce meses. El incremento de la plantilla se justificó por un aumento en el volumen de trabajo de la empresa. Pero la Fiscalía entendió que la oferta de trabajo era “irreal” y que los ciudadanos chinos “nunca” llegaron a trabajar. Igualmente, entendió que no existió tal crecimiento del trabajo, porque la actividad comenzó un mes después de solicitarse las contratación.

La investigación se produjo cuando estos trabajadores y H.Y. iniciaron las diligencias para la tarjeta de residencia, demostrándose que los contratos de trabajo solo estuvieron en vigor durante 15 días. H.Y. al final puso a trabajar a los dos individuos chinos en una empresa propia en Talavera donde se les detuvo tras una redada.

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