Irene González Moreno | Miércoles 23 de abril de 2014
Un ciudadano austríaco de 47 años que disfrutaba de un masaje en una sala próxima a la Plaza de España de Palma de Mallorca redujo el lugar a cenizas como venganza por no haber tenido el 'final feliz' que esperaba tras el masaje. El turista ha sido detenido en Palma por agentes de la Policía Nacional como presunto autor de un incendio premeditado cuando el arrestado se encontraba en una de las cabinas del centro para recibir un masaje con final sexual.
La negativa de la masajista a satisfacer ese deseo pusomuy nervioso al cliente, quien acto seguido insultó al personal y amenazó con arruinar el negocio. Unos minutos después de que el cliente abandonase el local, las empleadas se percataron de un fuego en la habitación en la que el cliente se había vestido, por lo que llamaron al servicio de urgencias. Las llamas fueron sofocadas por los bomberos y en las inmediaciones una patrulla policial identificó al cliente que previamente había abandonado el centro de masajes.
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