Irene González Moreno | Miércoles 23 de abril de 2014
El Estado belga considera que los ciudadanos españoles que viven en Bélgica y no tienen trabajo son "una carga excesiva para el sistema social", por lo que obligará a abandonar el país a aquellos que no encuentren trabajo un plazo de tres meses. La decisión se acoge a la legalidad, porque la legislación comunitaria establece que los europeos deben tener derecho a residir en un Estado miembro de acogida durante un periodo que no supere los tres meses sin ser sometidos a ninguna condición o formalidad, excepto la de tener un carné de identidad o pasaporte válidos.
Esta normativa afecta, en muchos casos, a personas que viven desde hace años en Bélgica. Los españoles son los terceros en la lista de los europeos más expulsados de este país, solo por detrás de rumanos y búlgaros. Expulsiones que se han multiplicado en los últimos años. Desde que comenzó 2014, el Gobierno belga ha obligado a abandonar el país a 323 españoles sin recursos. La crisis económica ha provocado que estas medidas se hayan endurecido en los últimos meses.
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