El alcalde navalqueño informando a sus vecinos de todo lo acaecido en la Casa de la Cultura de la localidad. (Foto: J.F.)
Navalcán y Las Herencias ya lo han denunciado en los juzgados y otros municipios esperan recibir una relación de los impuestos cobrados y no abonados
David Martínez | Miércoles 23 de abril de 2014
Polémica en la provincia de Toledo por la deuda que ha dejado el recaudador de impuestos José Luis Lugones Bermejo a más de diez pueblos, la gran mayoría de la comarca de Talavera. Según publica El Digital la cantidad impagada a estos municipios superaría los 1,2 millones de euros desglosados de la siguiente forma: 324.804 euros a Calera y Chozas, 311.892 a Navalcán, 245.277 a Velada, 99.784 a Los Navalmorales, 93.436 a Cazalegas, 44.527 a Aldeanueva de Barbarroya, 36.319 a Las Ventas de San Julián, 31.469 a Alberche del Caudillo, 31.177 a Rielves y 26.496 a Las Herencias. El propio abogado de Lugones, Ignacio Serrano, reconoció que su defendido utilizó el dinero de los contribuyentes para comprar diversas propiedad inmobiliarias.
Según confirmaron algunos alcaldes, como el de Navalcán o Las Herencias, entre otros, Lugones se pusó en contacto con ellos el 5 de enero, vía correo electrónico para dimitir en sus funciones, aunque desde ese momento nadie ha podido contar con él, ni vía telefónica ni en su oficina de Talavera de la Reina.
Ese mismo día, el implicado se presentó en los juzgados madrileños de Plaza de Castilla para comproterse, a través de un documento, a reintegrar el dinero adeudado. Entre la documentación que presentó figuran diversas de sus propiedades, aunque no todas, como dos inmuebles en Talavera, una finca en Alía (Cáceres) y otra finca rústica de 2.500 metros cuadrados en Cebolla.
Los alcaldes de Navalcán, Manuel Arroyo, y de Las Herencias, Pedro Díaz, han presentado ya sendas denuncias en los juzgados de Talavera por presunta malversación de fondos públicos contra el recaudar municipal. Aunque el propio Lugones dijo en los juzgados madrileños que devolvería las liquidaciones correspondientes a 2013 y las bases de datos con las especificaciones de los contribuyentes, Arroyo ha solicitado en su denuncia prisión provisional y embargo de sus cuentas. El Consistorio navalqueño había detectado después del verano algunas irregularidades en los ingresos periódicos que realizaba Lugones, algo que éste achacó a la crisis. En una abarrotada Casa de la Cultura, el alcalde tranquilizó a sus vecinos y aseguró que “seguirán prestándose los servicios e intentaremos tirar del carro”. El recaudador llevaba prestando sus servicios en esta localidad desde 2001. Por su parte, Díaz apostó por unir esfuerzos entre todos los afectados para “recuperar el dinero cuanto antes”. Para Las Herencias trabajaba desde 1980. Los tributos, en su mayoría, que se encargaba de recaudar eran tasas urbanas, IBI, basuras, impuestos de circulación o agua.
El regidor de Velada, Andrés Gómez Rayo, aseguró que aún no han contabilizado la posible deuda porque están esperando la liquidación, así como conocer las facturas que se han pagado y las que no. Esta es la documentación que esperan antes de denunciar por apropiación indebida. El alcalde de Calera y Chozas, Gabriel López Colina, aseguró que todavía no han conseguido contactar con Lugones, ya que necesitan una relación de impuestos cobrados y todavía no pagados. Éste no descarta iniciar un proceso judicial para dilcidar si la cantidad adeudada es la que se ha dado a conocer. Aunque Lugones se comprometió a negociar un plan de pagos, según expuso su abogado, los ayuntamiento creen que se puede dilatar durante años el proceso.
La Diputación de Toledo ha ofrecido sus servicios jurídicos a las localidades afectadas. Lugones también trabajó como recaudador de impuestos para el Consistorio de Talavera, aunque dejó de hacerlo en 1995.
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