LOCAL

Roban en 35 viviendas de la misma calle de una urbanización en el Casar de Escalona

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del 30 de diciembre. Sus vecinos, desesperados, piden justicia y mayor seguridad ante estos actos que sufren de forma reiterada

Javier Fernández | Miércoles 23 de abril de 2014

Desesperación, miedo e impotencia fueron las palabras más pronunciadas por los vecinos de la Urbanización Cerro Alberche durante la jornada del pasado lunes. Este núcleo poblacional de la localidad de El Casar de Escalona, que cuenta con más de 2.000 habitantes, ha sufrido una de las madrugadas más virulentas desde que hace unos tres años comenzaron a proliferar los robos con violencia, siendo esta urbanización la más castigada. Y es que, 35 de las 39 viviendas que hay en la calle Gregorio Fernández han sido el objetivo de los ladrones que han asaltado todos estos inmuebles aprovechando que la mayoría de ellos estaban vacíos.

De la mano de Ángel Blanco, del consejo rector de la Urbanización, La Voz del Tajo pudo ver en primera personas las consecuencias de la intromisión de los ladrones en las viviendas: cerraduras forzadas, rejas y ventanas apalancadas, vallas medianeras cortadas, y en el interior de las mismas ropa tirada a montones por el suelo, cajones vaciados hasta la saciedad, enseres de cocina y elementos de decoración por todas partes. “Es una vergüenza, es nuestra intimidad”, decía María Jesús, una de las afectadas, que pudo comprobar como los asaltantes hasta estuvieron comiendo y bebiendo. Otro vecino, José, mostraba resignado el resultado de la acción de estos delincuentes. Apenas les han robado cosas de valor, salvo bebidas alcohólicas, por ejemplo, aunque los daños son considerables. Las compañías de seguros de estos propietarios tuvieron mucho trabajo en la jornada del 30 de diciembre, para por lo menos poder arreglar puertas, ventanas y muchas de las alarmas que fueron “arrancadas de cuajo y desconectadas”.

El modus operandi, según consideran los vecinos, fue entrar en las viviendas del inicio de la calle, en el sentido que fuera, e ir accediendo a las siguientes cortando las vallas que separan una parcela de otra. Solo aquellas que se encontraban habitadas en ese momento consiguieron evitar el robo. Al día siguiente, muchos de los afectados, gran parte de la Comunidad de Madrid, tuvieron que viajar hasta la urbanización para denunciar los hechos ante la Guardia Civil de Santa Olalla que se desplazó hasta el lugar. Aunque no tienen constancia de las horas en que pudieron perpetrarse los robos, creen que pudo ser entre la una y las cuatro de la mañana, teniendo en cuenta las horas en que algunos de los residentes abandonaron sus casas.

“Es un vergüenza, esto es un pueblo sin ley”, decía otra vecina, lamentando que aunque en ocasiones se detiene a los responsables “al día siguiente están en la calle”, en referencia a la poca eficacia que sienten por parte de la justicia. De la misma forma, denuncian la falta de vigilancia de esta urbanización, considerando que la patrulla de la Guardia Civil de Santa Olalla no es sufiente para atender a varios municipios. Esta urbanización es uno de los objetivos habituales de los cacos y pocos son los que se libran de los robos, incluso algunos aseguraron haber sufrido ya cuatro o cinco en un mismo año.

Ninguno de ellos duerme tranquilo, no saben cuando serán víctimas de nuevo de los delincuentes y se sienten impotentes como ciudadanos que pagan sus impuestos. El nerviosismo y la ansiedad es tal que algunos de ellos dicen que al final tendrán que tomar ellos mismos la justicia por su mano y aseveran que temen que suceda “un disgusto mayor”.

Hace poco más de dos semanas tuvo lugar una concentración en la plaza de la localidad para protestar por la oleada de robos y la alta inseguridad que viven los vecinos desde hace varios años y cuya frecuencia ha ido en aumento con el objetivo de ser escuchados en altas instancias de la Administración. En esa protesta, el presidente de Cerro Alberche, Jesús Rocha, dijo que entre mayo y junio de 2013 hubo 89 robos en este núcleo poblacional. Esta localidad cuenta además con cinco agentes de Policía Municipal, de los cuales cuatro se encuentran desde hace meses de baja médica.









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