Tanto el Sindicato Médico de CLM como la Unidad de Urgencias del Hospital han denunciado el suceso y han pedido que se tomen medidas para mejorar su protección y su seguridad
David Martínez | Miércoles 23 de abril de 2014
Dos facultativas del Servicio de Urgencias del Hospital Nuestra Señora del Prado de Talavera fueron agredidas y una de ellas resultó herida en una tangana que se originó pasadas las diez de la noche del pasado 1 de noviembre.
Dos horas antes una mujer se personó en las Urgencias con síntomas probables de una crisis de ansiedad, ya que su padre había fallecido momentos antes en la UVI del centro hospitalario. Después de cogerle la vía y hacerle las primeras inspecciones médicas fue trasladada a la zona de sillones mucho más tranquila. Ante la insistencia de algunos familiares por verla, se permitió una breve visita que puso más nerviosa a esta mujer, por lo que tuvo que ser aislada en una zona más alejada, lo que provocó los gritos y desaires de algunos de sus familiares. Con la situación ya controlada y tras la petición de su círculo más cercano, fue trasladada a su domicilio en una ambulancia de soporte vital básico.
Fue en torno a las 22 horas cuando se produjo una gran afluencia de gente, familiares y acompañantes de la enferma citada anteriormente, en el mismo Servicio de Urgencias y empezaron a proferir gritos y amenazas. En la tangana que se originó dos facultativas fueron agredidas y una de ellas resultó herida entre el barullo que se organizó. Para calmar los ánimos tuvieron que intervenir más médicos de guardia, la seguridad del centro hospitalario, incluso la Policía Local y Nacional que se personó en menos de cinco minutos.
En la reyerta se produjeron agarrones, golpes e inclusó apareció un arma blanca y se lanzaron zapatos, lo que provocó una situación de verdadero pánico. Además de la doctora herida, el vigilante de seguridad terminó con una mano rota y una laceración en el cuello, entre otros daños de consideración.
El altercado provocó un parón de una hora en el Servicio de Urgencias y el retraso del traslado de un paciente con hemorragia cerebral que iba a ser conducido en UVI móvil al Hospital Virgen de la Salud de Toledo. Desde el 1 de noviembre, el Hospital cuenta, por decisión de la Gerencia, con un adjunto menos en el Servicio de Urgencias los días de diario.
El Sindicato Médico de Castilla-La Mancha (CESM) manifestó su “más enérgica repulsa e indignación” por los hechos y recordó que “son constitutivos de delito y que el SESCAM no puede mirar para otro lado”, por lo que le insta a personarse en los procedimientos contra los agresores. De la misma forma piden que se refuercen e implementen las medidas de seguridad en un servicio “tan problemático” como es el de Urgencias, recordando que los facultativos no son responsables de las cargas de trabajo que asumen tras el cierre de camas y no pueden ser víctimas de la tensión que se producen en muchos pacientes por las largas esperas.
La Unidad de Urgencias del Hospital Nuestra Señora del Prado definió estos actos como “inaceptables y execrables” y mostraron su decisión de tomar medidas en el futuro encaminadas a mejorar la protección de ellos mismos y de los usuarios. Igualmente, recordaron que las agresiones al personal sanitario están consideradas delito tipificado en la Ley Orgánica del Cógido Penal y los médicos pueden negarse a prestar asistencia médica o tener contacto con sus agresores, según recoge su Código de Ética y Deontología.
El Colegio Oficial de Médicos de Toledo, presidido por el doctor Luiz Rodríguez Padial, se sumó al rechazo por este “lamentable hecho” y se solidarizó con los trabajadores insultados y agredidos. De la misma forma, el Departamento Jurídico del Colegio tiene encomendado el mandato de personarse como acusación particular en este tipo de casos, que cada vez son más, y piden reforzar las medidas ya existentes
Noticias relacionadas