Irene González Moreno | Miércoles 23 de abril de 2014
El alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, ha mantenido un encuentro con Alejandro Solalinde Guerra, sacerdote mejicano que lucha por los derechos de los emigrantes y que ha sido acompañado en la reunión por miembros de Amnistía Internacional y por la concejal de Cooperación, Nuria Cogolludo, El sacerdote católico ha viajado a Toledo para impartir una conferencia a los estudiantes del Seminario de la capital regional y ha aprovechado para trasladar al alcalde su labor.
Solalinde trabaja para ofrecer un refugio seguro a personas que lo requieren y en este sentido, acoge a emigrantes que necesitan lugares donde descansar y recuperarse pero también a personas amenazadas por bandas y mafias que les explotan. Solalinde es sacerdote católico defensor de los Derechos Humanos, y coordinador de la Pastoral de Movilidad Humana Pacífico Sur del Episcopado Mejicano, además de director de un refugio para emigrantes en Ciudad Ixtepec (Méjico) y no es la primera vez que ofrece charlas en Toledo, la última de ellas el pasado mes de abril.
El sacerdote católico, que ha sido amenazado en varias ocasiones por grupos criminales vinculados al tráfico de personas, armas y órganos, ha sido distinguido con varios premios y es conocido por sus ideas progresistas.
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