El carrito tirado por los carneros cerró una vez más el Gran Cortejo de Mondas. (Foto: Carlos Granda)
Los talaveranos arroparon el desarrollo del desfile entre un mar de paraguas
Carlos Granda | Miércoles 23 de abril de 2014
Aunque la lluvia acompañó durante gran parte de la tarde del sábado, el Gran Cortejo de Mondas realizó su tradicional desfile ante cientos de talaveranos que llenaron las calles de la ciudad y arroparon el desarrollo del desfile entre un mar de paraguas. Las inclemencias del tiempo obligaron a que el desarrollo de la marcha se realizara más rápido de lo habitual pero todos y cada uno de los pueblos participantes lucieron sus trajes, bailes y tonadillas populares ante el público y las autoridades. Como cada año, el carrito de Mondas tirado por los carneros se encargó de cerrar un cortejo que tuvo como colofón en tradicional intercambio de bastones en la Basílica del Prado de la Ciudad de la Cerámica.
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