La madrugada de este lunes ha estado marcada por momentos de tensión en la localidad cacereña de Jarandilla de la Vera. A las 05:15 horas, la rotura de la balsa de agua del Charco de la Maricana provocó una fuerte riada que arrastró vehículos y obligó a cortar la carretera EX-119 a la altura del kilómetro 31. Afortunadamente, no se han registrado daños personales, según ha informado la Guardia Civil de Cáceres.
El desbordamiento de la balsa de agua generó una gran masa de agua que descendió ladera abajo, impactando en varias calles de la población y causando el aislamiento de dos personas en su domicilio, quienes fueron evacuadas en buen estado de salud.
CORTES DE CARRETERAS Y DESVÍOS DE TRÁFICO
En respuesta a la emergencia, varias patrullas de la Guardia Civil de Seguridad Ciudadana y Tráfico se desplazaron a la zona afectada. Como medida preventiva, se ha establecido un desvío de tráfico en el kilómetro 28 de la EX-119 hacia la CC-246, en dirección a Losar de la Vera. Este desvío continúa activo mientras se evalúan los daños y se llevan a cabo labores de limpieza y reparación.
Asimismo, la Guardia Civil mantiene su presencia en el kilómetro 49 de la EX-203, regulando la circulación para evitar el tránsito por la EX-119.
El suceso ha generado momentos de gran angustia entre los vecinos de Jarandilla de la Vera, algunos de los cuales se vieron obligados a refugiarse en zonas elevadas de sus viviendas ante la subida repentina del nivel del agua.
Las autoridades locales y los equipos de emergencia trabajan en la zona para restablecer la normalidad lo antes posible y evaluar los posibles daños materiales causados por la riada.
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