La Zona Magenta entrará en vigor a mediados de febrero en Toledo, tras la aprobación de la modificación de la Ordenanza de Movilidad. Sin embargo, su puesta en marcha ha sufrido un ligero retraso debido a las lluvias recientes y a problemas en la integración de la base de datos con el sistema de acceso para residentes.
El concejal de Movilidad, Transportes, Interior y Personal, Iñaki Jiménez, ha destacado que esta medida tiene como objetivo mejorar el estacionamiento en áreas de alta demanda, como Safont y los alrededores del Hospital Universitario de Toledo, además de incentivar el uso del transporte público.
La Zona Magenta será gratuita para los empadronados en la ciudad, mientras que los no residentes deberán abonar una tarifa de 0,40 céntimos por hora, con un máximo de 9,20 euros al día.
Se prevé que el sistema esté completamente operativo a mediados de febrero, permitiendo el uso de 610 plazas en Safont y un área de 10.000 metros cuadrados en Santa María de Benquerencia. Estos espacios contarán con vigilancia para mejorar la seguridad.
Por último, Jiménez ha señalado que el Ayuntamiento sigue estudiando la posibilidad de establecer un abono de aparcamiento destinado a los trabajadores que se desplazan diariamente a la capital regional.