La polémica generada por la presentación de las Campanadas de fin de año en TVE, protagonizada por Lalachus y David Broncano, ha llegado a Albacete, donde ha causado un gran revuelo, especialmente en sectores religiosos. Durante la transmisión, Lalachus mostró una imagen que fusionaba una vaquilla del programa ‘Grand Prix’ con el Corazón de Jesús, lo que no ha sido bien recibido por parte de colectivos católicos.
José Valtueña, sacerdote en La Roda y capellán de la Plaza de Toros de Albacete, expresó su rechazo de manera contundente a través de las redes sociales —según ha publicado El Digital de Albacete—. En su publicación, calificó a Lalachus de "gorda" e "impresentable", cuestionándose si su comentario podía ser considerado "gordófobo", a lo que respondió afirmativamente que no lo era.
Valtueña, quien enfatizó que tiene un peso de 120 kilos, argumentó que, al igual que la humorista, él "tiene libertad para expresarse como desee". Además, manifestó que solo pediría respeto cuando "se dejara de hacer burla de lo que es importante para él".
El sacerdote fue aún más allá en su postura, haciendo un llamamiento a los católicos a boicotear RTVE. Criticó la actitud del presidente de la cadena, quien había defendido la actitud "arriesgada" de los presentadores, y consideró que este tipo de presentaciones constituían una burla hacia las creencias católicas en uno de los momentos más significativos del año.
A través de su mensaje, Valtueña instó a sus seguidores a mostrar su rechazo a RTVE y a sus anunciantes, sugiriendo que la cadena sufriría las consecuencias de perder una parte significativa de su audiencia y financiación publicitaria.
Este episodio se une a las declaraciones del presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, quien también criticó el gesto de Lalachus, afirmando que no era adecuado defender un símbolo religioso con insultos.
Argüello lamentó que TVE utilizara el Corazón de Jesús, un símbolo muy querido por los católicos, para hacer una "burla", y subrayó que, aunque se respeta la libertad de expresión, también se debe tener cuidado de no ofender creencias profundamente arraigadas.