Enrique De la Rosa, presidente provincial del sindicato CSIF en Toledo y una de sus figuras más representativas en los últimos años, se ha jubilado tras una extensa trayectoria profesional.
Con sesenta años, De la Rosa ha decidido poner fin a su etapa laboral, tanto como maestro de vocación como líder sindical, dejando un legado marcado por la dedicación y la defensa de los derechos de sus compañeros.
Considera que cada persona debe reconocer cuándo cierra un ciclo, y el suyo ha llegado tras más de tres décadas como afiliado y dirigente en CSIF. “En la vida los ciclos tienen que cumplirse, y mi labor como maestro y sindicalista ha llegado a su fin. Es hora de dar paso a las nuevas generaciones”, afirma. Aunque su carrera docente profesional concluye, recalca que “ser maestro es para toda la vida” y destaca que esta vocación le ha acompañado en todas sus facetas.
Uno de los motivos principales de su decisión es la convicción de que los jóvenes deben tener su oportunidad. “He dedicado casi cuatro décadas al servicio público como docente, organizador de eventos sociales, deportivos y culturales, pero mi familia se ha quedado atrás. Ahora quiero recuperar ese tiempo perdido”, asegura. Esta misma filosofía aplica a su labor sindical: “El sindicato ha rejuvenecido sus estructuras, y es justo dar el primer paso para que las nuevas generaciones nos superen”.
Enfatiza que nunca consideró su labor sindical una profesión, sino una manera de ayudar a sus compañeros. “Muchos confunden el sindicalismo con un trabajo, pero no lo es. Nuestro sueldo es el mismo, pero asumimos más horas y responsabilidades con la recompensa de poder ayudar a los demás”, explica. Esta perspectiva le ha permitido liderar CSIF desde una posición de compromiso y cercanía, tanto en el sector educativo como en la presidencia provincial.
Sobre el futuro de CSIF, se muestra optimista: “El sindicato no tiene techo. Somos jóvenes, independientes y con una identidad fuerte que hemos construido con esfuerzo”. Según él, la clave del crecimiento está en combinar la experiencia de los mayores con la energía de las nuevas generaciones.
El relevo en la presidencia provincial estará a cargo de Raúl Turín —tal y como ya informó La Voz del Tajo—, a quien Enrique describe como una persona “activa, con gran capacidad de aprendizaje y que sabe escuchar”. De la Rosa confía plenamente en su sucesor y en el equipo que queda, convencido de que seguirán haciendo del sindicato una organización más sólida.
Ha señalado además el trabajo realizado por CSIF en la defensa de los derechos de los empleados públicos y privados, señalando que el respaldo de MUFACE ha sido clave para mostrar la verdadera esencia del sindicato. “Hemos demostrado que otro sindicalismo es posible, uno basado en principios inquebrantables”, señala.
Al hacer balance de su trayectoria, destaca como lo más satisfactorio haber contribuido al crecimiento del sindicato y a la creación de una identidad fuerte. A nivel personal, valora especialmente haber podido ayudar a quienes acudieron a él con problemas. “La sensación de ayudar a los demás es impagable”, concluye.
Finalmente, ha agradecido a sus compañeros por todos estos años de trabajo conjunto, asegurando que, aunque deje su posición, siempre estará a su lado.
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