El tiempo estable será el denominador común en la Península y Baleares durante la semana navideña, si bien de cara al fin de semana el escenario más probable es un cambio de tiempo que aumentará la inestabilidad, según la predicción especial emitida este sábado por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
En ese sentido, el organismo ha desgranado cronológicamente que desde hoy hasta el martes 24 (Nochebuena) habrá un predominio de tiempo estable en Península y Baleares, con nieblas en el interior de la mitad oeste peninsular, en tanto que en el Cantábrico, Pirineo y alto Ebro, harán acto de presencia precipitaciones moderadas, que alcanzarán de manera más débil otras zonas de montaña de la mitad norte.
Las temperaturas subirán como norma general -a excepción de las diurnas del lunes, que descenderán-, mientras que, en paralelo, las heladas perderán extensión hasta quedarse restringidas al entorno de las zonas montañosas y aparecer sólo localmente en el interior de la meseta.
En las alturas más altas, la cota de nieve descenderá a unos 1100 metros en el Pirineo, 1300-1600 metros en el resto de montañas hasta el lunes para volver a subir el martes hasta unos 1400 metros en el Pirineo oriental y por encima de 1800 metros en el resto. En cuanto a los vientos, se ha destacado que en la mitad oriental peninsular y Baleares los habrá del noroeste (norte en Ampurdán y Menorca) con rachas muy fuertes.
También ha subrayado el organismo que en el arranque de semana se producirá en Canarias el acercamiento de una DANA que aportará inestabilidad al archipiélago, con precipitaciones que podrían ser localmente fuertes y persistentes acompañadas de tormenta y granizo, en forma de nieve por encima de 2000 metros; con todo, a partir del lunes por la tarde quedarían restringidas a las islas occidentales.
De cara al miércoles 25 (Navidad) hasta el viernes 27, Aemet ha vaticinado que continuará la estabilidad generalizada en Península y Baleares, si bien las excepciones vendrán de la formación de nieblas en el interior peninsular y posibles precipitaciones débiles en el Cantábrico oriental y Estrecho.
Las temperaturas descenderán, lo que hará que las heladas vayan ganando extensión en las zonas llanas del interior peninsular, mientras que los vientos se esperan de de componente este, moderado en litorales, con probables rachas localmente muy fuertes en el Estrecho.
En Canarias, pasada la posibilidad de una DANA, aumentará la estabilidad, en tanto que no se descartan precipitaciones débiles en el norte de las islas montañosas, con probables ascensos térmicos el miércoles y descensos jueves y viernes.
En el apartado del fin de semana de los días 28 y 29, el organismo público ha pronosticado que el escenario más probable es un cambio de tiempo que aumentaría la inestabilidad en Península y Baleares, con precipitaciones en el área mediterránea y Alborán, más probables en la mitad sur y Baleares, menos probables en el cuadrante noroeste peninsular -con todo, no se puede descartar todavía que sean localmente fuertes y persistentes-.
A su vez, continuarían las heladas en amplias zonas del interior peninsular, menos probables en el tercio sur, mientras que el viento se espera moderado del este en el litoral mediterráneo y Alborán, flojo en el resto como norma general.
En el archipiélago canario, se prevé una baja probabilidad de precipitación en el norte de las islas montañosas y temperaturas con pocos cambios, en línea con la estabilidad de los dos días previos.
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