La Consejería de Empleo y Economía concede treinta y cinco nuevos carnés de artesanos en lo que va de año
Los nuevos artesanos van a tener la posibilidad de disfrutar este año de la nueva ubicación de la Feria Regional de Artesanía en el Alcázar de Toledo
miércoles 23 de abril de 2014, 10:51h
La Consejería de Empleo y Economía del Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Dirección General de Turismo y Artesanía, ha concedido durante el año 2013 un total de treinta y cinco nuevos carnés de artesanos en la región, lo cual pone de relieve la importancia de este sector en nuestra comunidad autónoma. Entre los nuevos artesanos reconocidos se encuentran oficios tradicionales como el repujado, la ebanistería o el ceramista.
Asimismo, la Consejería reconoció a cinco talleres de artesanía en nuestra región dedicados a actividades como la cerámica, la ebanistería, los bordados o la marroquinería. Junto a ellos, también fueron reconocidas un total de siete tiendas artesanas dedicadas a oficios como la zapatería, el bronce, los bordados, la marroquinería, la cerámica o los jabones.
La concesión de los carnés y el reconocimiento de los talleres y tiendas artesanas por parte del Gobierno de Castilla-La Mancha supone un “marchamo de calidad y buen hacer” tanto para los profesionales del sector como para los consumidores, ya que de esta forma se garantiza que los productos artesanales cumplen con todos los estándares necesarios a la hora de su elaboración.
Los nuevos artesanos van a tener la posibilidad este año de disfrutar de la nueva ubicación de la Feria Regional de Artesanía (FARCAMA) en el Alcázar de Toledo, lo que supondrá un nuevo impulso y la oportunidad de incrementar sus ventas gracias a las importantes mejoras que esta edición va a introducir tanto a nivel organizativo como de gestión. Con ello, la Consejería de Empleo y Economía demuestra una vez más su trabajo para la mejora de las condiciones de los artesanos castellano-manchegos.
Por último, hay que destacar la importancia que el sector artesanal de Castilla-La Mancha tiene como motor del desarrollo económico regional, además de atesorar una enorme importancia cultural como garante de nuestras tradiciones, patrimonio inmaterial común y, en definitiva, ser un sector fundamental para la atracción del turismo.