El 30 de octubre, la provincia de Valencia se vio golpeada por una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que dejó a 155.000 usuarios sin suministro eléctrico. En localidades como Catadau, Utiel, Buñol y L’Horta Sur, las infraestructuras energéticas quedaron seriamente dañadas, dificultando la vida de miles de ciudadanos que, sin electricidad ni gas, enfrentaban la adversidad con incertidumbre.
Sin embargo, la respuesta fue inmediata y coordinada. A pesar de los daños en las redes de transporte y distribución, el esfuerzo por recuperar el suministro avanzó rápidamente gracias a la labor incansable de los equipos técnicos de Iberdrola. Más de 120 grupos electrógenos fueron desplegados en las zonas más afectadas, y el lunes 4 de noviembre, la situación ya había mejorado sustancialmente, reduciendo a 2.500 los usuarios sin electricidad, de los cuales 1.500 eran de Valencia.
Los trabajos no han sido fáciles. Las brigadas de i-DE, la distribuidora de Iberdrola, han tenido que reparar redes dañadas. A pesar de las interrupciones puntuales necesarias para realizar estas reparaciones, el avance ha sido impresionante. Para el 5 de noviembre, el 99,5% de los puntos de consumo ya habían recuperado el suministro.
Actualmente, hay algunos clientes que están todavía sin electricidad a pesar de estar restablecido el suministro en su zona, ya que puede que la incidencia tenga origen en la instalación particular, o comunitaria en caso de que sea un bloque de viviendas, por lo que deberán contactar con algún instalador eléctrico autorizado.
Desde la compañía ya se ha contactado con las diferentes administraciones correspondientes y con asociaciones de instaladores, que se han puesto en marcha para ayudar en la medida de lo posible en la coordinación de los trabajos de reposición de servicio a clientes particulares.
Las dificultades no se limitan solo a la electricidad. El corte preventivo del suministro de gas en algunas zonas como Chiva, realizado para evitar posibles escapes, también ha afectado a 25.000 puntos de gas, aunque los trabajos de restauración avanzan, y el suministro de gas se recupera progresivamente.
Lo más conmovedor de esta situación ha sido la respuesta de la gente. En algunos pueblos, los vecinos han recibido a los técnicos con aplausos y emoción, agradeciendo su esfuerzo y dedicación. Iberdrola y sus colaboradores, que han desplazado a profesionales de toda España, no han podido más que expresar su agradecimiento por la calidez y la colaboración de los afectados, que han demostrado que, incluso en los momentos más difíciles, la solidaridad y el apoyo mutuo son la energía que nos impulsa hacia adelante.
Con la ayuda de las brigadas de i-DE y el esfuerzo de todos, la reposición eléctrica en Valencia ha ido a "la velocidad de la luz”.