La 43 edición de la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha, FARCAMA, ha cerrado las puertas de esta edición después de recibir a más de 40.000 visitantes en una cita marcada por el impacto que ha tenido sobre su programación las inclemencias meteorológicas, ya que a las fuertes lluvias del sábado se sumó el aviso amarillo que obligó al cierre de los parques públicos el miércoles en la ciudad de Toledo, incluyendo los Jardines de la Vega en los que se ubica FARCAMA, lo que obligó a reducir su duración y a retrasar un día también el acto de apertura institucional.
Finalmente han sido más de 40.000 las personas que han pasado por los 152 estands de exposición y venta directa de los artesanos y artesanas que han tenido presencia en esta 43 edición de FARCAMA, que este año ha contado con dos días menos de duración que la edición anterior, contando con el día que se tuvo que mantener cerrada la feria por el aviso amarillo por fuertes vientos en la ciudad de Toledo, además de coincidir el festivo del 12 de octubre con el fin de semana, al contrario de lo que sucedió el pasado año, cuando cayó en jueves.
Pese a eso, son más de 40.000 las personas que han pasado a lo largo de los días de celebración de la feria por los Jardines de la Vega, siendo el domingo el día de mayor afluencia, con cerca de 20.000 visitantes a FARCAMA.
El resto de días, se alcanzaron los 4.300 visitantes el jueves, el día de la apertura institucional, y se superaron los 7.600 el viernes, el segundo día más populoso de la cita artesana de la región, ya que el sábado, con una lluvia continua a lo largo de toda la tarde, fueron más de 3.500 personas las que visitaron los estands de FARCAMA.
Además, el volumen de negocio estimado en la feria, a través de los tickets recogidos para el sorteo en artesanía y de los puestos agroalimentarios y los servicios de restauración, ha rondado los 300.000 euros.