La Audiencia Provincial de Toledo juzgará este martes 24 de septiembre al exdirector de una sucursal bancaria de la localidad de Las Herencias (Toledo), acusado de apropiarse indebidamente de más de 1,7 millones de euros de 37 clientes entre los años 2000 y 2013.
El acusado se enfrenta a seis años de cárcel. Hay que recordar que el acusado ya fue condenado en 2019 por quedarse con más de 110.00 euros de otros clientes, tal y como informó La Voz del Tajo.
El acusado, Félix Arroyo, se habría aprovechado de la confianza que habían depositado en él los vecinos del municipio, como director de la ahora extinta sucursal de Caja Castilla-La Mancha, para obtener un beneficio patrimonial ilícito. Según la Fiscalía el procesado recogían la firma de los clientes en documentos en blanco que después servían como soporte documental interno para la disposición de efectivo en las cuentas.
Cuando los clientes solicitaban el acusado la confirmación de sus saldos o la utilización de las libretas, el exdirector les entregaba libretas escritas a máquina, así como impresos manipulados.
Los clientes constataron que sus ahorros depositados en plazos fijos y planes de pensiones habían desaparecido de sus libretas. Los afectados estaban decepcionados, no solo por la desaparición del dinero sino por la confianza que habían depositado en el director de la oficina, vecino y conocido de toda la vida. Muchos de ellos trasladaron su dinero a esta entidad financiera por relación personal que tenían con él.
La Fiscalía acusa al procesado de un delito continuado de apropiación indebida mediante falsificación y de un concurso continuado de estafa.