Fallece un hombre de 80 años tras intentar ayudar en el incendio cercano al Puerto de San Vicente

Este sábado, 17 de agosto, se declaró un incendio forestal en el término municipal de la localidad cacereña de Alía, muy cerca del Puerto de San Vicente (Toledo). Como consecuencia un vecino de 80 años de Alía ha sufrido muerte cerebral, tras permanecer varias horas ingresado en la UCI del Hospital de Cáceres después de que le cayese encima una descarga de agua de uno de los medios aéreos que han intervenido en el incendio, que ya está controlado.

El varón se acercó a la zona para intentar ayudar durante el incendio, sin embargo, no se percató de que tenía un hidroavión encima, que descargó el agua encima suya, provocándole la muerte cerebral.

El incendio fue declarado a las 16.26 horas, activándose el nivel 1 de peligrosidad a las 16.45 horas por cercanía al casco urbano, según precisó la Junta de Extremadura en nota de prensa. En concreto, se produjo en pastos cercanos a la piscina municipal y se quemó parte de la dehesa y distintas fincas privadas de la zona de La Cañada. Además, la Junta activó a las 17.15 horas la situación operativa 1 del Plan Especial de Protección Civil ante Incendios Forestales de la Comunidad Autónoma de Extremadura (Infocaex), debido a que el fuego implicaba una situación de riesgo para personas, bienes y medio ambiente y con el fin de poner en práctica medidas para la protección de los mismos. Por ello, se activaron dos dotaciones del SEPEI de Trujillo.

El dispositivo de extinción de incendios forestales del Plan Infocaex movilizó a 35 efectivos: seis unidades de bomberos forestales, un hidroavión del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, tres unidades de medios aéreos, dos agentes del medio natural, un técnico de Infoex y efectivos de la Guardia Civil y Cruz Roja. A las 21.00 horas, el El Plan de Lucha contra Incendios Forestales de Extremadura (Infoex) desactivó el nivel 1 tras estabilizar el incendio.

Como consecuencia de ambos sucesos, la localidad cacereña de poco más de 800 habitantes que celebraba sus fiestas, ha suspendido todas las actividades programadas para el fin de semana.