José Antonio Aranda, originario de Talavera de la Reina (Toledo), nos ha regalado un momento único en estos Juegos Olímpicos de París 2024, con una de las mejores y más emotivas imágenes: una propuesta de matrimonio a su novia Laura Martínez frente a la emblemática Torre Eiffel —ver vídeo al final de la información—.
Sin duda un fin de semana lleno de emociones para ambos, ya que Laura había competido el sábado 27 de julio en la categoría -48 kg de Judo, finalizando en quinta posición tras ser derrotada por la francesa Shirine Boukli en el combate decisivo, al borde de rozar el bronce y consiguiendo el diploma olímpico.
José Antonio también es judoka y, aunque no se pudo clasificar para los JJOO, viajó a la capital francesa para apoyar a su novia. Hay quienes creen que París es la ciudad del amor y hay otros que no, eso es debate aparte, lo que sí está claro es que tanto José Antonio como Laura van a recordar la ciudad el resto de sus vidas.
“Sí quiero” fuera la respuesta de Laura, quién ha compartido la noticia entusiasmada a través de su perfil de Instagram, donde —tal y como se pueden ver en las fotos— José Antonio aprovechó la atmósfera romántica de la ciudad y el entorno de la Torre Eiffel para arrodillarse y pedir su mano.
La noticia del compromiso ha sido recibida con gran entusiasmo por los seguidores de Laura en las redes sociales, quienes inundaron su post con mensajes de felicitación. Comentarios como "¡Toda la felicidad para vosotros!" y "Viva el amor" reflejan el cariño y apoyo que la pareja ha recibido.
Desde el Consejo Superior de Deportes (CSD) también felicitaron a la pareja, destacando la combinación de éxito deportivo y felicidad personal que Laura ha experimentado en París. "París 2024 va a ser inolvidable para la judoka Laura Martínez. Por su diploma olímpico y por este momento tan especial junto a la Torre Eiffel. ¡Deseamos que seáis muy felices juntos!", escribieron en sus redes sociales.
“Hemos tenido una semana llena de emociones”, asegura Laura Martínez asegura en un vídeo a ‘Relevo deportes’. “Fuimos a comer, no me lo esperaba para nada, iba con la ropa de España y me dijo que fuésemos a la Torre Eiffel porque nunca”, narra la judoka. “De repente me abraza y me dice que me tenía que decir una cosa y ahí es cuando dije ‘viene el anillo’”, explica.
La historia de Laura Martínez y José Antonio Aranda se ha convertido en un ejemplo de cómo el deporte y la vida personal pueden entrelazarse, creando momentos inolvidables que van más allá de las victorias y derrotas en el tatami.
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