La Asociación CARMINARE ha dado a conocer el cartel del festival benéfico contra la ELA, que se celebrará el próximo 15 de junio en el municipio toledano de Carmena y busca sensibilizar a la comunidad de esta localidad y alrededores así como recaudar fondos para aportar tanto a los afectados por esta enfermedad como a sus familias, siendo destinados a Adelante CLM.
El presidente de CARMINARE, Tomás López, ha expresado su agradecimiento a todas las asociaciones colaboradoras como Carmena Baila y Aires de Carmena, además de a los diversos artistas, cantantes y humoristas que participarán en este evento. También ha instado a participar en el festival para ayudar a cubrir los elevados costos de estos tratamientos y apoyar programas que mejoren la calidad de vida de los pacientes.
Por su parte, Beatriz Robles, alcaldesa de Carmena, ha destacado la importancia que tiene esta iniciativa solidaria. “Hay que luchar contra esta enfermedad, no es fácil organizar un evento así, supone mucho esfuerzo y sumar sinergias para que salga adelante” ha asegurado.
Este festival benéfico contra la ELA, que unirá al municipio de Carmena y sus alrededores, se llevará a cabo el sábado 15 de junio a partir de las 20:30 horas en el pabellón deportivo municipal de la localidad. Cante flamenco, música española, humor y baile son todas las actividades de las que podrán disfrutar los asistentes.
Además, se instalará una barra solidaria de bar para atender a todos los que acudan. El evento tendrá una duración de dos horas, está abierto a todos los públicos y la entrada es completamente gratuita. En caso de querer colaborar con la causa, lo puedes hacer a través de la fila cero mediante el número de cuenta ES39 3081 0040 2435 2834 1815, habilitada en Eurocaja Rural.
También se organizarán rifas, cuya recaudación se destinará a la entidad Adelante CLM. El evento cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Carmena, quienes se han comprometido a promover la solidaridad en la localidad.
La ELA afecta a 4000 personas en España, con un 20% de casos congénitos y el resto esporádicos. Aunque la enfermedad, diagnosticada por primera vez hace 150 años, no tiene cura, los tratamientos disponibles mejoran la calidad de vida de los afectados.