Durante la celebración del Día de Castilla-La Mancha, el presidente Emiliano García-Page ha anunciado en Toledo que el Ejecutivo regional solicitará la próxima semana un informe preceptivo al Consejo Consultivo de la región, el máximo órgano consultivo jurídico y constitucional, para defenderse ante el Tribunal Constitucional.
Esta solicitud se enmarca en lo que García-Page considera "una agresión al concepto de igualdad" derivada de la reciente aprobación de la Ley de Amnistía en el Congreso de los Diputados.
García-Page ha expresado su esperanza de que el Consejo Consultivo otorgue vía libre para llevar adelante esta defensa. "Ese sería mi deseo y entiendo que tiene que ser el deseo de la inmensa mayoría, limpiamente, independientemente de la opinión que se pueda tener", ha afirmado.
Además, ha subrayado su obligación como presidente de velar por los intereses de la región y sus competencias, destacando que "eso está por encima de cualquier otra circunstancia".
El presidente regional ha enfatizado en que, aunque en democracia es necesario aceptar las decisiones mayoritarias, su discrepancia con la Ley de Amnistía es tanto de fondo como constitucional. "El perdón no se contrata. El perdón se da o no se da, pero no se hace a cambio de nada y menos a cambio de un chantaje", ha añadido, asegurando que su postura seguirá firme independientemente de la acción de la justicia.
García-Page también ha destacado la importancia de cumplir con las promesas y compromisos asumidos, y manifestó su orgullo por el gobierno de Castilla-La Mancha, asegurando que la región ha cumplido con su deber de contribuir a una España en la que todos puedan defenderse con las mismas armas y reglas.
En otro orden de temas, el presidente autonómico ha mencionado el inminente acuerdo para la aprobación de un nuevo Estatuto de Autonomía, un logro que pondrá a la Comunidad Autónoma "al día" y que se espera sea una realidad gracias al consenso alcanzado entre los grupos políticos. "Será una realidad que seguirá alimentando la idea de que esta tierra nació, como bien estableció la Constitución del 78, para hacer de este país algo mucho más grande".
Page también ha reflexionado sobre la historia de los últimos 40 años en Castilla-La Mancha, marcada por el trabajo en común y la honestidad, sin que ningún cargo público haya pisado la cárcel, lo que ha considerado un "motivo de autoestima", destacando la mejora en la sanidad pública y el incremento en el número de titulados universitarios, contribuyendo al fortalecimiento del tejido socioeconómico de la región.
El presidente ha concluído el acto resaltando el diálogo y el acuerdo entre interlocutores como claves para el desarrollo de Castilla-La Mancha, a pesar de las dificultades que estos procesos pueden encontrar en el contexto nacional.
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