La ciudad de Toledo vivió una jornada inolvidable este jueves, durante las celebraciones del Corpus Christi, con una corrida de toros en la que Tomás Rufo, Morante de La Puebla y Roca Rey se convirtieron en los grandes protagonistas.
La plaza de toros, casi llena hasta el tope, vibró con las emociones de una tarde en la que se lidiaron astados de la ganadería de Juan Pedro Domecq —fotos de la tarde al final de la información—.
La tarde comenzó con un notable desempeño de Morante de La Puebla, quien se reencontró con su mejor versión al realizar una faena llena de naturales a un cuarto toro noble y de buen porte. Aunque no pudo ligar los pases debido a la falta de fuerza del animal, Morante logró que los tendidos rugieran de emoción y, tras una estocada certera, se le concedieron dos orejas.
Roca Rey, por su parte, hizo gala de su maestría con el capote, desplegando verónicas, gaoneras, saltilleras y tafalleras que encendieron al público. El segundo toro de la tarde, inicialmente renuente, acabó sometiéndose a la muleta del peruano, quien cuajó una faena vibrante que culminó con dos orejas. En su segundo turno, a pesar de su entrega, el fallo a espadas le privó de aumentar su cosecha de trofeos.
Sin embargo, el momento cumbre de la tarde llegó con Tomás Rufo. Tras una faena entregada pero desafortunada en el tercero de la tarde, donde dos pinchazos le impidieron cortar orejas, el diestro de Pepino se resarció en el último toro del festejo.
Recibió al astado a porta gayola y lo lanceó con categoría a la verónica, desatando la ovación del público. Aunque el toro se vino a menos, Rufo se entregó en cercanías, logrando una faena intensa y valiente que le valió las dos orejas y la salida a hombros por la puerta grande.
El evento contó con la presencia de destacadas personalidades locales, como el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, la vicealcaldesa, Inés Cañizares, y varios miembros de la cooperación municipal, quienes no quisieron perderse este destacado festejo taurino.
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