Portugal sigue avanzando en su intención de modernizar su red ferroviaria y apostar por la alta velocidad, siguiendo los pasos de España. Y al igual que en nuestro país las operadoras han puesto al país vecino en su punto de mira.
Tanto Renfe, como Iryo y Ouigo están preparadas para dar el gran salto y controlar las conexiones de la Península Ibérica, abriéndose un horizonte de rutas y precios novedosos en ambos países –como ya sucede en España–.
El Gobierno portugués ha trazado un ambicioso plan de futuro para mejorar su red ferroviaria con proyectos de alta velocidad y que tienen a España como destino, con proyectos como la alta velocidad entre Elvas y Badajoz, que sería un ‘puente’ entre la esperada ruta que conecte Lisboa con Madrid, pasando por Talavera de la Reina y Toledo, que podría estar lista en 2030.
Además, el Gobierno luso tiene como objetivo el desarrollo de la Linha do Norte, que conecta Lisboa y Oporto, una línea fundamental para que se extienda la red ferroviaria de la alta velocidad en el Atlántico, con paradas en ciudades como Santiago de Compostela, Pontevedra y Vigo; y que está lista, previsiblemente, también en 2030, tal y como han demandado desde Europa.
Renfe, el operador ferroviario español, que ya opera en la línea Vigo-Oporto, ha mostrado un claro interés en Portugal y tantean el terreno para expandir su red operativa. Una oportunidad de crecimiento por la que también apuestan Iryo (compañía formada por Trenitalia, Globalvia y los fundadores de Air Nostrum) y Ouigo (empresa pública francesa).
APOYO DE EUROPA. Hay que recordar que recientemente, como informó La Voz del Tajo, el Parlamento Europeo aprobó (con los votos en contra de PP y Vox) las nuevas directrices para culminar en 2050 la red transeuropea de transporte (RTE-T), que incluye entre otros proyectos ferroviarios la línea de alta velocidad Lisboa-Madrid para 2030 así como carreteras, puentes y túneles transfronterizos y abarca a los corredores Mediterráneo y Atlántico.