El campo castellano-manchego se moviliza, en un contexto de protestas agrarias a nivel nacional y europeo. Centenares de agricultores están cortando las principales carreteras de la región para exigir mejoras en el sector.
Los principales problemas para el tráfico se están ocasionando en la provincia de Toledo. En la A-42, a la altura de Illescas, el tráfico está parado, con cortes intermitentes, por esta tractorada.
La tractorada ha sido organizada a través de las redes sociales, al margen de las organizaciones mayoritarias que saldrán a la calle el próximo día 14 de febrero, como anunció La Voz del Tajo.
"Guerra, guerra y guerra ¡Que viva España, cojones!", dice uno de los manifestantes. –Puedes ver el vídeo al final de la noticia–
TOLEDO Y TALAVERA. También a la entrada al barrio toledano del Polígono, en Toledo, se están produciendo retenciones. Además, desde la A-5, desde Talavera de la Reina, los agricultores han sacado a la carreteras sus tractores para apoyar la movilización. En la autovía A-5 hay cortes de la circulación a la altura de Calypo Fado.
MADRIDEJOS. La localidad de Madridejos, donde más han madrugado los manifestantes del campo para cortar a primera hora de la mañana la intersección de las autovías CM-42 y A-4, vive con normalidad el transcurso de la jornada, ya que ni en el pueblo ni en los alrededores se ha registrado ninguna incidencia.
Así lo ha aseverado el alcalde de la localidad, Francisco López Arenas, quien en declaraciones a Europa Press ha precisado que son cerca de 300 tractores de toda la comarca los que se han dado cita en este punto estratégico que une dos vías de alta ocupación.
Según ha detallado, los tractores han llegado a Madridejos desde Tembleque, Camuñas, Urda, Mora o Villacañas, donde se han sumado cerca de un centenar de la misma localidad de Madridejos.
La jornada transcurre "sin incidentes" y con la Policía Local del municipio colaborando con la Guardia Civil.
¿QUÉ PIDEN? Algunas de sus reclamaciones incluyen revisar el Plan Especial de Sequía, ayudas a la mejora de la competitividad, "reciprocidad" en las importaciones y bonificaciones en materia de energía, así como la simplificación de los trámites burocráticos y del acceso a las prestaciones de la Política Agraria Común (PAC).