La Feria del Olivar y Frutos Secos, que se celebrará en la localidad de Talavera de la Reina (Toledo) del 4 al 6 de abril, contará con un amplio programa de actividades técnicas destinadas a contribuir al desarrollo de la producción, comercialización, promoción y divulgación del Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE), un sector estratégico, clave y fundamental en la economía y en la actividad empresarial de esta zona.
En este sentido, en la tercera edición de este evento y específicamente dirigidas al sector productor además de exposición de maquinaria agrícola, con útiles de procesado y mecanización, habrá también una serie de conferencias relacionadas con el cultivo del olivar. Talavera Ferial, fundación organizadora de la feria, ya está ultimando el programa definitivo, que se dará a conocer próximamente.
El presidente de Talavera Ferial, Gerardo Sánchez, ya ha confirmado la presencia de Juan Vilar, analista oleícola internacional, que impartirá un interesante conferencia sobre el sector: “El mercado internacional de los leñosos, superficie, precio, oferta y demanda, el caso particular del olivar, el almendro y el pistacho. Además, se contará con la presencia de los técnicos del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera y Alimentaria- IFAPA, Manuel Ruíz Torres y Javier Hidalgo Moya, que hablarán sobre "La sanidad vegetal del olivar" y “Riego en los cultivos del olivar" respectivamente.
El sector del aceite de oliva es un pilar fundamental en el sistema agroalimentario español. España es líder mundial en superficie, producción, y comercio exterior gracias a la tradición olivarera de nuestro país y a una industria tecnológicamente avanzada y profesional capaz de obtener aceites de gran calidad. La producción española de aceite de oliva supone el 70% de la producción de la UE y el 45% de la mundial, según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
A nivel regional, Andalucía con el 80% del total, es la primera productora de aceite de oliva, seguida de Castilla La Mancha con el 8% y de Extremadura con el 4% del total nacional.
El sector no solo tiene una indiscutible importancia económica, sino que también tiene una gran repercusión social, ambiental y territorial. Más de 350.000 agricultores se dedican al cultivo del olivar, el sector mantiene unos 15.000 empleos en la industria y genera más de 32 millones de jornales por campaña.
Asimismo, los procesos de transformación y distribución de sus producciones, incluidos sus subproductos, constituyen la principal actividad de numerosos municipios y una industria asociada que vertebra y cohesiona, en muchos casos, el medio rural donde se asienta, apoyándose en un fuerte movimiento cooperativo de base.
En Castilla-La Mancha se cuenta con una superficie de 450.000 hectáreas y 80.000 olivicultores, datos que denotan la importancia social, económica y ambiental de este cultivo.