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Destacado | ENTREVISTA PLAN PiCE

"El Gobierno de Cospedal es consciente del papel que en el Plan PICE está convocado a desempeñar el sector agrario"

"El Gobierno de Cospedal es consciente del papel que en el Plan PICE está convocado a desempeñar el sector agrario"

Tirso Yuste Jordán. Director General de Agricultura y Ganadería. Consejería de Agricultura. Gobierno de Castilla-La Mancha

miércoles 23 de abril de 2014, 10:51h

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La agricultura y la ganadería constituyen una parte bastante notoria del PIB regional, por ello, en este eje, se ha impulsado una fuerte inversión para lograr los objetivos.

El Gobierno, presidido por María Dolores Cospedal, es consciente del papel que en el Plan está convocado a desempeñar el sector agrario, pues en los últimos años ha sido capaz de mantener una Producción Final Agraria estabilizada en torno a los 3.500 millones de euros. Pese a ello, el crecimiento constante de los costes de producción, que han aumentado globalmente en más de un 26 % en el período 2000-2010 hasta superar los 1.700 millones de euros, han provocado una caída de la renta de casi un 12 % en el mismo período.

Aun así, el comportamiento de la actividad económica de la agricultura durante la crisis ha sido mejor que el de otros sectores. Su participación en el PIB regional ha crecido hasta cerca del 6,5 %, al que habría que añadir el 4,5 % que aporta la industria agroalimentaria; una industria agroalimentaria que, en medio de la recesión del resto de sectores ha llegado a representar aproximadamente el 32 % del VAB industrial de la región.

Igualmente el proceso de destrucción de empleo medida en población ocupada en la rama de actividad agraria, ha sido también mucho menos evidente -incluso con algún período de recuperación- que en otros sectores, llevándole a representar cada vez un porcentaje mayor de los ocupados regionales, hasta llegar al 7,5 %.

Un proceso parecido ha seguido el empleo en la industria agroalimentaria, que si bien es cierto ha descendido en casi un 7 % en el período 2007-2010, lo ha hecho en mucha menor medida que en el resto de sectores, en los cuales la pérdida ha sido del 17 %.

Las exportaciones agroalimentarias, que suponen un tercio del total de nuestras exportaciones, han tenido una evolución positiva, multiplicándose por 1,65 desde el 2000, hasta situarse en los 1.400 millones de euros; si bien ha sido más explosivo el aumento de las importaciones en el mismo capítulo, que con 1.070 millones en 2011 son el triple que en 2000.

El Plan contempla el impulso de la actividad cinegética ¿Cómo se fomentará este apartado?

La caza es una actividad ligada al hombre desde sus orígenes y, hoy día interviene en la conservación de ecosistemas ante la desaparición de los predadores naturales. Esta actividad se encuentra íntimamente ligada al medio rural siendo, sin ninguna duda, un subsector de peso en el sector primario.

La Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, con una extensión superficial de 79.461 km2, representa el 15,7% del territorio nacional siendo una de las que mayor superficie ha dedicado a la actividad cinegética alcanzando un gran desarrollo e importancia en los últimos años. El motivo de este auge de la actividad cinegética tenemos que buscarlo en varios factores que determinan las condiciones ambientales y humanas que explican la gran potencialidad de Castilla-La Mancha para la cría y desarrollo de especies cinegéticas. También, se puede constatar la gran importancia del sector cinegético en Castilla-La Mancha por el elevado número de piezas cobradas por temporada en diferentes especies y por la diversidad de éstas; así como los tipos de caza y el valor que generan.

La actividad cinegética tiene, por tanto, una gran importancia en Castilla-La Mancha. Se trata de una actividad de grandes repercusiones sociales y económicas que son tenidas en cuenta y puestas en valor por el Gobierno Regional, considerándose este subsector como prioritario en sus políticas de desarrollo rural. La importancia estratégica de esta actividad se hace evidente tanto por las oportunidades que representa para el desarrollo regional, es decir, por la importancia económica y social, especialmente para las comunidades rurales y hábitat en que se desenvuelve.

El principal resultado que se espera obtener con la adopción de las medidas de este plan relacionadas con la actividad cinegética, es la generación de empleo estable en el medio rural, posibilitando además la inserción o reinserción de trabajadores desempleados en el mundo laboral, especialmente en las áreas más deprimidas donde la implantación de otras actividades industriales y empresariales es más complicada.

De esta manera la caza actúa como un factor de fijación de las rentas locales y de mejora de la economía local, provincial y regional, sin olvidar que es una actividad tradicional, perfectamente entroncada en el modelo agrario local, contribuyendo a reforzar la red de alojamientos, la gastronomía, la venta de productos típicos, etc., de los municipios donde se realiza esta actividad.

Además de la diversificación de las actividades económicas del medio rural, este plan contribuirá a la conservación y preservación del patrimonio natural y ambiental, pues no hay mejor defensor y “mantenedor” del medio natural que un cazador responsable, pues todo cazador “volver al día siguiente o la temporada siguiente a seguir practicando esta afición”.

Por otro lado, la actividad cinegética desarrolla unas actividades ligadas al medio rural y, por tanto, se puede integrar dentro de las actividades ofertadas en el amplio abanico que propone el turismo rural.

Sin ninguna duda, este plan supondrá un impulso del desarrollo rural al fomentar la generación de empleo y de rentas complementarias a las obtenidas en explotaciones agrícolas y ganaderas. En el actual momento, la caza debe potenciarse no solo como una actividad de ocio, sino también como el recurso generador de empleo que es, compatible con la conservación de la biodiversidad. Para ello, tenemos previsto acometer una importante batería de acciones, entre las que cabe destacar:
  • Facilitar y simplificar la expedición de las licencias de caza.
  • Impulsar la creación de la “licencia única” de caza entre comunidades autónomas limítrofes.
  • Realización de campañas de divulgación dirigidas a sensibilizar a la sociedad de las bonanzas y oportunidades que la caza ofrece y que contribuyan a incrementar el número actual de licencias.
  • Campañas de información que permitan dar a conocer las novedades introducidas en el recientemente modificado Reglamento de Caza de Castilla-La Mancha (Decreto 131/2012, de 17/08/2012, por el que se modifica el
  • Decreto 141/1996, de 9 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento General de aplicación de la Ley 2/1993, de 15 de julio, de Caza de Castilla-La Mancha, D.O.C.M. Núm. 163 de 21/08/2012), así como las condiciones en las que deben practicarse las distintas modalidades de caza vigentes en Castilla-La Mancha.
  • Divulgar las medidas precautorias de seguridad que necesariamente deban adoptar los participantes en las cacerías con el fin de mejorar la seguridad de las personas y contribuir a que la caza sea considerada como una actividad segura compatible y respetuosa con la conservación de los recursos naturales.
  • Facilitar el aprovechamiento de todas las especies cinegéticas existentes en un determinado terreno cinegético, con independencia del aprovechamiento principal que tenga.
  • Aplicar, cuando sea posible, a aquellos cotos de caza menor en los que sus titulares cinegéticos estén inscritos en el registro de empresas turístico cinegéticas y organizadores de cacerías, determinadas condiciones de los cotos intensivos.
  • Fomentar la implantación de sistemas de innovación que revaloricen los productos cinegéticos, sobre todo la carne.
  • Adoptar la obligatoriedad de que los planes técnicos de caza relativos a los cotos intensivos deban ser suscritos por facultativo competente con independencia de su superficie.
  • Facilitar la elección, en cada temporada cinegética, de la modalidad de caza de las previstas en el plan técnico a aplicar a un determinado terreno.
  • Establecer las condiciones en las que sea susceptible de modificarse la superficie de los cotos privados de caza, por ampliaciones o segregaciones, con el fin de garantizar su estabilidad durante la vigencia del plan técnico aprobado.
  • Clarificar la comercialización de las especies cinegéticas.
  • Promover acuerdos con diversas entidades y administraciones para la realización de acciones formativas con especial atención a los colectivos específicos y sus necesidades de formación (guardas de caza, ojeadores, técnicos de gestión cinegética, etc.).
  • Ofertar una formación a los subsectores que carecen de cualquier reconocimiento específico de sus profesionales.
  • Promover agrupaciones de empresas de este sector que permitan concentrar la oferta de servicios al cazador combinando alojamiento, actividades, atracciones culturales, comercios, artesanía, información al visitante.
  • Fomentar el diálogo entre los diferentes actores del tejido productivo cinegético para establecer las prioridades y estrategias del sector.


¿Qué medidas se adoptarán para lograr el fomento de la integración entre cooperativas y mejorar la capacidad de generar valor añadido a la industria agroalimentaria?


El fomento del cooperativismo de producción, transformación y comercialización de productos agrícolas y ganaderos es una de las prioridades de la Consejería de Agricultura. Es conocido su compromiso con el territorio, así como la importancia que tienen las cooperativas agrarias dentro de la actividad económica de Castilla-La Mancha, posibilitando la viabilidad de las explotaciones de sus socios y trasladando el valor añadido a los productores de base.

El objetivo fundamental de esta medida es que las cooperativas agrarias de Castilla-La Mancha puedan mejorar su rendimiento global, que incrementen su competitividad y modernicen sus estructuras. Para ello, el apoyo a la integración comercial cooperativa trata de lograr el aumento de la dimensión social y económica de las entidades asociativas agrarias a través de procesos de integración que pueden llevarse a cabo con vinculación patrimonial o sin ella.

Se trataría de fomentar el asociacionismo agrario creando estructuras comerciales de mayor dimensión que permitan incrementar la competitividad de estas estructuras en los mercados. Por lo tanto, la finalidad es superar la atomización histórica del sector, déficit característico de las estructuras asociativas agrarias, reforzando su estructura asociativa.

No obstante, también hay que tener en cuenta la naturaleza de estas entidades y su compromiso con el entorno; incluyéndose en el objeto de esta propuesta el apoyo a entidades que, además de buscar la maximización de ingresos, intentan mejorar el precio pagado a sus proveedores, que son a la vez sus propietarios y productores primarios, con un compromiso de permanencia en el territorio que hace que se consideren estas entidades y el apoyo a todas ellas, en el momento actual, de carácter prioritario en el desarrollo rural y socioeconómico.

Así, los objetivos definidos y específicos que nos marcamos se pueden resumir en los siguientes:
  • Mejora de la gestión profesionalizada y la competitividad de las cooperativas agrarias como consecuencia del aumento de su dimensión comercial, de su volumen de negocio y de su capacidad de negociación en el mercado.
  • Aumento de la concentración de la oferta y mejora de la comercialización, de forma que las empresas con una cierta dimensión podrán defender sus productos en el mercado con mayor eficacia, reduciendo gastos duplicados y optimizando las inversiones que se lleven a cabo y los recursos de los que se disponga.
  • Conseguir que el valor añadido unido a procesos de transformación y comercialización adecuados llegue en la mayor medida posible a la empresa y a sus cooperativistas.
  • Contribuir a la creación de empleo, estable y cualificado, derivado de las mejoras que la integración aporta en administración, producción y comercialización y de la asunción de nuevas competencias en la cadena de distribución, fomentando la introducción de gerencias profesionales, cualificados y experimentados en las empresas, así como técnicos, comerciales para exportación, distribuidores, profesionales expertos, investigadores de mercado, etc.
Para su consecución, orientaremos líneas de ayudas que fomenten la proyección comercial cooperativa, apoyando los gastos e inversiones para mejorar la capacidad de penetración en los mercados de aquellas cooperativas que lleven o hayan llevado a cabo recientemente un proceso de fusión o integración. Igualmente, el Gobierno de Castilla-La Mancha se adherirá al futuro Plan Nacional Coordinado de Integración Cooperativa entre Estado y Comunidades Autónomas dentro del marco de referencia que se establezca a nivel estatal para el fomento de los procesos de integración.

Hay un ejemplo claro que tienen cerca los lectores de La Voz del Tajo es UNIPROCA, la mayor cooperativa de caprino de leche de España, con sede en Talavera de la Reina, y que ha conseguido aglutinar a más de 500 ganaderos socios de numerosas cooperativas, tanto de Castilla-La Mancha como de otras CCAA. Así, actualmente produce y comercializa el 20% de la producción nacional.

La Consejería de Agricultura está obligada a acoger estas iniciativas, a protegerlas, impulsarlas y ayudarlas en todo lo que sea posible, y así lo estamos haciendo, codo con codo con su Presidente y Junta Directiva a quienes, aprovecho estas líneas, felicito por tan ambicioso y valiente proyecto que con tanta ilusión y esfuerzo están llevando a cabo.

En relación con este apartado, desde el Gobierno regional se plantea invertir para mejorar las condiciones de transformación y comercialización agroalimentaria y forestal que logren sostener un empleo estable y de calidad. Háblenos de ello.


El aumento de las posibilidades de captar valor añadido en los mercados mediante la inversión en mejora de las condiciones que definen la competitividad de las empresas es fundamental en la generación de empleo.

Resulta, en consecuencia, necesario seguir incentivando la iniciativa privada para que se acometan proyectos para trabajar con procesos de acondicionamiento, transformación y comercialización de productos agroalimentarios y forestales más eficaces, mediante el uso de la innovación y las nuevas tecnologías, la adaptación de los productos a las demandas del mercado, expansionando sus objetivos de mercado o introduciendo elementos de sostenibilidad ambiental y uso eficiente de sus inputs y recursos en las diferentes fases que constituyan su cadena de trabajo.

Se pretende, por consiguiente, apoyar, mediante una línea de ayuda que será convocada anualmente, aquellas inversiones realizadas por industrias que transforman y/o comercializan productos agroalimentarios y forestales para mejorar y modernizar sus instalaciones o para implantar una nueva instalación. Las inversiones podrán incluir gastos subvencionables en obra civil, maquinaria y bienes de equipo nuevos y gastos generales tales como honorarios de proyectos, vinculados a las inversiones de que se trate.

A modo de resumen, pretendemos:
  • Elevar los niveles de competitividad y eficiencia de las empresas cuya actividad es la producción, acondicionamiento, transformación y comercialización de productos agrícolas y forestales.
  • Impulsar la creación de nuevas empresas en este campo de actividad, su redimensionamiento o la cooperación de las mismas en sus procesos productivos y comerciales.
  • Favorecer la incorporación de la innovación y las nuevas tecnologías en los procesos de trabajo de dichas empresas y, en particular, en cuanto al uso eficiente de sus inputs y recursos.
  • Posibilitar la internacionalización de su ámbito de penetración en los mercados.
  • Incentivar la incorporación de procesos sostenibles desde el punto de vista de la conservación del entorno y los recursos naturales.


El respeto al medio ambiente es básico en este punto, ¿cómo se trabajará para conseguir un crecimiento sostenible?


El Gobierno de Castilla-La Mancha lo considera tan fundamental que conforma un Eje entero, de los seis existentes en el PICE-Agricultura, en aras a impulsar en las empresas la búsqueda de su intersección entre la competitividad, la innovación y la sostenibilidad.

Así, contiene medidas destinadas a cumplir los objetivos relacionados con la mejora de la competitividad a través de un uso eficiente de los recursos naturales, a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero con objeto de combatir el cambio climático y sus efectos y a la gestión de los residuos derivados del ejercicio de la actividad económica en el sector agrario y el medio rural, así como la adhesión de nuestra región a la Estrategia de Cambio Climático y la valorización de la Gestión de Subproductos Agrarios y Forestales y Gestión de la Biomasa.

Pero este Eje lo aplicaremos en la propia Consejería de Agricultura, pues debemos “aplicarnos la misma medicina”, de tal forma que hemos incorporado una medida para la Mejora de la Eficiencia Energética de las instalaciones y edificios que la Consejería de Agricultura tiene repartidos por la región.

Dado lo extenso de este Eje, quisiera destacar la denominada medida “ECO2nomia en la Industria Agroalimentaria de Castilla-La Mancha”, que permitirá situar a las industrias agroalimentarias de la Castilla-La Mancha en una posición de ventaja competitiva ante las nuevas reglamentaciones que se están definiendo en el seno de la UE y en los futuros mercados verdes que están emergiendo en Europa, a través de una mejor implementación de las actuaciones ambientales en éstas.

Esta medida es muy amplia en su desarrollo, pero perfectamente definida fruto de un diagnóstico preciso de los nuevos retos, pero que también suponen nuevas ventajas si las acciones se encaminan correctamente, pues lo que en origen pueden parecer trabas o dificultades, el desarrollo tecnológico puede convertirlas en oportunidades no sólo para superar estos retos, sino para alcanzar mayores rentabilidades económicas.

La minimización del consumo de agua y de la contaminación, reducir el consumo de energía, y conseguir el máximo aprovechamiento de las materias primas con la consiguiente minimización de la producción de residuos, genera amplios beneficios ambientales, pero a su vez supone un ahorro económico al reducir los inputs necesarios para el funcionamiento ambiental (energía y materias primas) y los residuos generados, con su correspondiente problema de gestión.

El ahorro económico, la menor dependencia energética y la reducción en los trámites de gestión de residuos (aguas y sólidos), repercuten en la mejora de la competitividad de la industria y la sitúa, en mejor situación de reacción ante futuros desarrollos normativos más rigurosos.

El desarrollo de productos y/o servicios sostenibles es fundamental para ser competitivos en un mercado cada vez más exigente en este sentido.

Así, se ha definido una medida dirigida a la industria agroalimentaria de la región que permita mejorar la competitividad del sector a través del apoyo en la mejora ambiental de sus industrias a través de la implantación de actuaciones que permitan aunar la rentabilidad económica y la viabilidad ambiental.

Aunque existen grandes diferencias entre los sectores que conforman la industria alimentaria, los aspectos ambientales más relevantes que la caracterizan son: el consumo de agua y energía, la generación de aguas residuales y la producción de subproductos orgánicos, todos éstos con un denominador común, la generación de emisiones de Gases de Efecto Invernadero.

El desarrollo de este programa permitirá que nuestra industria agroalimentaria regional alcance los siguientes resultados:
1. Rentabilidad.- Incremento de ingresos a través de procesos más eficaces junto con una reducción de costes en fabricación, distribución y diseño.

2. Crecimiento.- Mejora tecnológica, nuevas técnicas de captación y gestión del conocimiento y desarro llo de nuevos productos, servicios y procesos más eficientes en un contexto innovador.

3. Prestigio.- Mayor garantía técnica y seguridad jurídi ca, posicionamiento innovador y de alto valor tecnoló gico y reconocimiento por los éxitos continuos.

Esto permitirá afianzar y estabilizar el empleo actual en la industria agroalimentaria regional además de atraer la implantación, gracias a las facilidades y apoyos administrativos, de nuevas industrias del sector.

De forma indirecta el objetivo de mejora de la industria agroalimentaria permite el desarrollo de todo tipo de empresas y empleo asociado al desarrollo de nuevas tecnologías, el ecodiseño, eficiencia energética, energías renovables, etc.

Y para ello, las actuaciones que se ejecutarán las podemos resumir en:
  • Implementación de Indicadores Ambientales como instrumento de mejora (La Huella de Carbono Huella Hídrica)
  • Fomento de la mejora continua de la industria agroalimentaria hacia el uso eficiente de los recursos: Eco-innovación, Eco-diseño, Eco-etiquetado y Bio-economía
a) Mejora de la Eficiencia Energética de la Consejería de Agricultura.

b) Iniciativa de Adhesión a la Estrategia de Cambio Climático de Castilla-La Mancha.

c) Valorización de la Gestión de Subproductos Agrarios y Forestales y Gestión de la Biomasa.

¿En qué consistirá la pretendida reestructuración productiva de cultivos estratégicos?


La producción final agraria de Castilla-La Mancha se ha mantenido más o menos estable, con las lógicas variaciones coyunturales, en términos corrientes; lo que se ha traducido, debido al encarecimiento de los medios de producción especialmente intenso en los últimos años, en una clara tendencia negativa de la renta.

Debido a las condiciones agroclimáticas de nuestra región, tanto la producción como la renta de nuestra agricultura se concentran en un estrecho abanico de cultivos herbáceos y leñosos. De entre ellos, los cultivos leñosos, por sus necesidades de planificación a períodos largos, son los que tienen mayores dificultades para adaptarse a las alteraciones de los mercados y a la volatilidad de los precios y los que, ante el incremento de los inputs, cuentan con un menor margen de maniobra para mantener sus niveles de competitividad. Esta situación constituye un hándicap para que este tipo de explotaciones puedan mantener los niveles de empleo que tradicionalmente han venido sosteniendo.

Por este motivo necesitan de mejoras de carácter estructural en sus sistemas productivos que contribuyan a mejorar su productividad, a reducir sus costes de producción y a un uso más eficiente de los recursos
Sin olvidar la importancia más localizada de otras producciones, los dos cultivos de carácter leñoso y de ciclo productivo largo de nuestra región con un mayor valor estratégico son indudablemente el viñedo y el olivar.

El viñedo contará en el próximo período, a partir de 2014 y por cinco años, con un programa de reestructuración y reconversión en el marco del Plan Nacional de Apoyo Vitivinícola, en base al cual Castilla-La Mancha podrá mantener el esfuerzo de adaptación estructural que ha venido realizándose en estos últimos años sobre el potencial vitícola de la región.

En el caso del olivar, el Comisario de Agricultura de la Unión Europea ha anunciado la puesta en marcha de un Plan de Acción para el olivar, Plan que ha incorporado sustancialmente muchas reivindicaciones que el Gobierno de Castilla-La Mancha remitió y defendió a las instituciones europeas, y que incluye, entre sus propuestas, medidas de reestructuración.

Es voluntad del Gobierno de Castilla-La Mancha hacer uso de estos instrumentos que se pongan a su disposición para impulsar la reestructuración de los sectores estratégicos regionales, con atención singularizada al olivar tradicional pero con la firme intención de ponerlo en valor, así como darlo a conocer y hacerlo competitivo en términos económicos, reduciendo sus costes productivos al promover cambios en sus sistemas de cultivo y técnicas agronómicas, incorporar a las explotaciones la innovación y las nuevas tecnologías en materia de plantaciones, riego, laboreo, tratamientos, fertilización y recolección.


Pensando en el futuro de la región, que se encuentra representado en nuestros jóvenes, el Plan PICE anuncia igualmente una decidida apuesta por su integración. ¿Cómo se incentivará a los nuevos emprendedores?

La célula básica de nuestra agricultura, las explotaciones, arrastra algunas limitaciones estructurales que lastra su competitividad, y una de las más importantes es envejecimiento, pues 2/3 de los titulares de explotación tienen más de 55 años y sólo un 4,2 % menos de 34), así como una capacitación profesional anclada a la experiencia pues sólo un 3 % de los jefes de explotación cuenta con formación técnica reglada.

Por tanto, esta tendencia es, con carácter general, un hándicap que juega en contra de la modernización de las explotaciones, de su adaptación a la nueva situación de los mercados y las nuevas exigencias de bienes públicos que se demandan a la agricultura y la ganadería, así como para la agregación de técnicas innovadoras a los sistemas productivos.

Desde esa perspectiva, resulta especialmente beneficioso para el conjunto del sector agrario y de la economía rural la instalación en la actividad agraria de jóvenes emprendedores que alimenten, desde el relevo generacional en las explotaciones, una actitud empresarial más dinámica, una capacitación profesional de mayor cualificación técnico-económica y una sensibilidad más acentuada hacia el medioambiente.

Por lo tanto, es obligado que los poderes públicos alienten a los jóvenes emprendedores a que asuman la titularidad única o compartida de las explotaciones agrarias, ya sea individual o colectivamente, y que incentiven, tras su instalación, el ajuste estructural de las explotaciones para una gestión más eficiente de los inputs y los recursos naturales, la integración de la innovación y las nuevas tecnologías a los sistemas productivos y la adopción en la explotación de elementos de competitividad económica e interacción positiva con el medioambiente.

Pero, también deben darse las condiciones, en términos de calidad de vida, para convencer que es posible la actividad agropecuaria con una integración familiar y social del siglo XXI, alejando clichés del pasado y permitiendo que los empleados y empleadores puedan desarrollar un tipo vida, en términos espaciotemporales desde el ámbito social, compatible y similar a cualquier otra actividad económica.

Para su consecución, estableceremos los mecanismos para:
  • Disponer las acciones formativas adecuadas a los jóvenes emprendedores para estimular su actitud empresarial y dotarles de las capacidades técnico-económicas idóneas para la gestión de su explotación en términos de competitividad y sostenibilidad.
  • Instrumentación de incentivos económicos destinados a facilitar a los jóvenes emprendedores el afrontar los gastos e inversiones provenidos de las operaciones de instalación como titular o cotitular en la explotación y de los proyectos de ajuste estructural que se realicen en la misma de acuerdo al plan empresarial prefijado.
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