La directora general de Salud Pública, Laura Ruiz, que ha reconocido que desde hace años los dermatólogos vienen avisando del incremento de los casos de sarna en la población en general, no solo en residencias de mayores, ha pedido que esta enfermedad de la piel no genere alarma.
"Es una enfermedad molesta, es una enfermedad que hay que detectar, diagnosticar y tratar, pero no es una enfermedad que nos debe de producir una alarma especial", ha defendido Ruiz, preguntada por el caso de sarna detectado en el Centro de Mayores 'Casablanca' de Talavera de la Reina (Toledo), que adelantó La Voz del Tajo y que el centro ya está tratando.
Respecto al caso del centro de mayores talaverano, ha reiterado que hay cinco casos que están en estudio, uno de ellos confirmado y otros cuatro como posibles contagios.
Dicho esto ha incidido en la necesidad de que ante un caso de esta enfermedad tanto los afectados como el resto de usuarios y trabajadores de estos centros hagan el tratamiento para evitar que se siga extendiendo y poder erradicarla de forma "eficaz".
CHINCES. Laura Ruiz también ha sido preguntada por la plaga de chinches, después de que la presencia de este insecto obligase al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha a cerrar una planta del hospital Perpetuo Socorro de Albacete. Sobre esta cuestión la directora general de Salud Pública ha indicado que "ya se ha solventado".
No obstante, ha asegurado que tanto el incremento de los casos de sarna como las plagas de chinches podrían estar relacionadas con el aumento de las temperaturas, derivado del cambio climático.
RESIDENCIA CASABLANCA TALAVERA
Desde la dirección del centro de mayores se han puesto en contacto con los familiares del mismo para "informar sobre un brote de Escabiosis (sarna) detectado en la residencia".
"La Escabiosis (sarna) es una enfermedad infecto-contagiosa con alta transmisibilidad por contacto estrecho y a través de la ropa y tejidos de tapicería de muebles contaminados Es producida por un ácaro que hace pequeños surcos en la piel y donde el prurito (picor) es el síntoma más molesto. Afecta a cualquier grupo de edad", señala la carta.
Así, indican que "no es una enfermedad grave y tras el confinamiento del COVID, ha aumentado el número de casos afectando a toda la población".
Describen un tratamiento con higiene personal y lavado de la ropa a altas temperaturas y otro farmacológico con cremas y pomadas y comprimidos vía oral.
TRATAMIENTO A RESIDENTES
"Se tratará a los residentes infectados con ambas líneas de tratamiento
y se contactará con las familias de los pacientes afectados e informará más detalladamente de cada caso en particular", explican desde el centro.
Todos los integrantes del mismo recibirán el tratamiento el mismo día para que resulte efectivo y así evitar reinfectaciones.
Ruegan a los familiares que presenten algún síntoma o lesión eviten el contacto estrecho con sus familiares e informen a los profesionales de la residencia.
"En el momento actual son cinco los residentes afectados y estamos seguros de que con la implicación y colaboración de todos conseguiremos controlar el brote. Toda la intervención está siendo coordinada con los profesionales sanitarios de la residencia, la Unidad de Apoyo a Residencias y el Departamento de Epidemiología del Sescam", concluye la carta.
LA OMS
Tal y como recoge la Organización Mundial de la Salud (OMS), la sarna humana es una infestación parasitaria causada por ácaros diminutos que se meten en la piel, donde ponen huevos, lo que acaba causando un picor intenso y sarpullidos.
También puede provocar úlceras en la piel y complicaciones graves como la septicemia (una infección de la sangre), y puede afectar al corazón y los riñones. Se trata con cremas o medicamentos que se tragan.
Es una enfermedad contagiosa que se propaga por contacto directo con la piel de las personas afectadas.