Este año la Organización Mundial del
Turismo ha elegido Riad como sede para la celebración del
Día Mundial del Turismo. Una jornada en la que los objetivos que el organismo se marca a nivel mundial coinciden plenamente con las líneas estratégicas que hemos dibujado en
Castilla-La Mancha para el desarrollo y futuro de un sector fundamental para nuestro crecimiento económico.
‘Invertir en las personas, el planeta y la prosperidad’ es mucho más que un lema: es una declaración de principios que debemos asumir como guía quienes tenemos la responsabilidad de dirigir políticas públicas que impulsen la actividad turística en nuestros territorios; también los profesionales y empresas del sector, pues es la mejor fórmula para avanzar conjuntamente en la consecución de destinos turísticos más sostenibles, y mejor preparados, para dar cabida a una demanda con un interés creciente por la especialización y el turismo experiencial.
Lo cierto es que, en Castilla-La Mancha, el leitmotiv elegido por la Organización Mundial del Turismo para la celebración de esta efeméride ha estado presente en la estrategia de apoyo público al sector en los últimos años. La apuesta por la inversión, por la formación y cualificación de profesionales, por adaptar la regulación del sector a los tiempos actuales y alinear el desarrollo turístico de nuestra región con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, ha sido una constante en las prioridades de nuestro Gobierno, más aún desde que la crisis sanitaria supusiera un importante punto de inflexión en la actividad del sector.
Quizá por eso, nuestro principal empeño ha sido impulsar la inversión en el sector, tanto con iniciativas regionales como aprovechando al máximo la ventana de oportunidad que suponen los fondos Next Generation, convirtiendo a Castilla-La Mancha en un actor importante en el desarrollo de los Planes de Sostenibilidad Turística para impulsar la iniciativa pública junto con la fuerte iniciativa privada que vive el sector, apalancando cerca de 100 millones de euros de inversión en una veintena de planes y actuaciones cuyo desarrollo va a permitir que nuestro potencial como destino crezca, con entornos cada vez más digitalizados, más innovadores y más sostenibles.
Este compromiso con la inversión tiene a su vez reflejo en el apoyo decidido e integral que ofrecemos a los grandes proyectos turísticos de inversión privada, aportando un carácter diferencial a nuestra oferta turística regional, como es el caso del parque Puy du Fou, en Toledo; o el que van a suponer nuevas inversiones como Toroverde, en Cuenca, y otras iniciativas de inversión hotelera en nuestra región.
Pero de nada sirve realizar verdaderos esfuerzos en materia de inversión, actualización normativa o promoción de nuestra región como destino, si no lo hacemos recogiendo las necesidades e inquietudes de empresas y profesionales, que son la cara visible de nuestra oferta turística. Reconocer a su vez la labor de quienes buscan la excelencia en su trabajo diario, de quienes hacen una cocina diferencial y única a través de nuestros productos más tradicionales, o de aquellas empresas e iniciativas públicas y privadas que nos encumbran como destino, es hoy posible gracias a las consecutivas ediciones de los Premios Regionales de Turismo y los Premios Raíz Culinaria, que coinciden en su entrega con la celebración de un día tan señalado como el Día Mundial del Turismo.
Aún tenemos trabajo por delante. El llamamiento de la Organización Mundial del Turismo a priorizar las inversiones, a poner a las personas como prioridad y a apoyar la transición verde y la sostenibilidad en el sector turístico, marca nuestra hoja de ruta para los próximos años. Avanzaremos de manera coordinada y decidida como lo hemos hecho hasta ahora, con la certeza y la voluntad de que juntos podemos llegar aún más lejos.
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