El Ayuntamiento de El Real de San Vicente (Toledo) ha decidido restringir el uso del agua de forma parcial para hacer frente a la sequía ante la escasez de lluvias y, por tanto, la escasez de reserva, según ha informado el Ayuntamiento a través de un bando.
El municipio, que llega a quintuplicar su población en verano, pasando de unos 1.000 habitantes a 5.000, restringe así el uso del agua para evitar posibles cortes. Así, se prohíbe limpiar patios y terrazas con la red pública de agua, lavar coches, regar los patios de las casas y el llenado de piscinas.
También recuerdan que es imprescindible hacer un “uso correcto del agua”, esto conlleva: no dejar los grifos abiertos innecesariamente, ducharse en lugar de bañarse (acortando los tiempos), aprovechar al máximo cada gota de agua y vigilar posibles averías en grifos, cisternas o tuberías.
Si estas medidas, que se mantendrán hasta finales de mes, no resultan efectivas, el Ayuntamiento no descarta cortar el suministro de agua por barrios para garantizar que llegue a todos los puntos.
Desde el Consistorio recuerdan que el pasado sábado 12 de agosto se depuraron unos 400 m3, “el triple de lo que depuramos normalmente”. Y que la cantidad de agua gastada ese día fue de 1.200 hectómetros cúbicos (la capacidad que tienen los dos depósitos del municipio toledano), cuando “normalmente” en el verano se consumen el 50 por ciento de dicha cantidad.
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