Hay que ver como esta esto de la actualidad noticiable de chungo en agosto. Hace unos días PP y PSOE se cruzaban cartas en sobres abiertos y sin acuse de recibo pidiéndose citas entre Pedro Sánchez y Feijoo y un par de días después nos enterábamos que había tenido lugar un encuentro secreto entre Feijoo y Abascal. Y así no puede surgir el amor, ni el entendimiento.
Tal es la intriga que los pretendientes no se encuentran o mejor dicho se desencuentran buscándose. VOX prefiere que Feijoo sea libre, a que renuncie a su destino presidencial. Y por eso aunque es el sapo verde que puede convertirse en amor verdadero no quiere el beso y está dispuesto a renunciar a su amor. Aunque con esa renuncia el amor malherido ha sido el de “Espinete” de los Monteros, que ha pasado de ser el azote radical del gobierno a liberal moderado con expectativas de futuro en el PP.
El rey espera paciente porque el zapato de cristal no tiene propietario/a y aún falta para la media noche, mientras príncipes de otros reinos le piden al feo y verde sapo que no le haga un roto en Murcia igual que hicieron en Extremadura. Hermanastras con incontinencia pregonan que no les empujan lo suficiente para que el pie entre en un zapato que a todas luces se les queda grande. Vulgo y populacho interfieren y siguen probando a meter la pata en la sandalia. Mientras, cenicienta confía en que el zapato de cristal es de su número, pero sabe también que sin ayuda de un hada madrina no tendrá un vestido para asistir al baile.
Ratones, perros y gatos, calabazas y pajarillos se esmeran en coser los harapos desechados por las hermanastras. Obrar la magia requiere de varita, palabras y polvos mágicos. Y también requiere de mantener la esperanza, creer que en uno de los envites el zapato de cristal no se resbalará de la mano de algún aspirante, estrellándose contra el suelo y rompiéndose en mil pedazos.
Salacadula Chalchicomula Bibidi Babidi B….