El vocalista de Miss Caffeina, el talaverano Alberto Jiménez, cree que "todo el mundo está bastante de acuerdo" en que el Rey emérito "es una persona muy corrupta" y en que "la monarquía es una cosa medieval". "Deberíamos plantear que no exista", ha dicho.
Así lo señala en una entrevista concedida a Europa Press junto a su compañero Antonio Poza (bajista), en la que defiende el punto de vista político y social que expresan en algunos de sus temas así como en sus conciertos, como hicieron con la canción 'No entiendo nada' -de su álbum 'El año del tigre' (2022)-, que cuando tocaban en directo acompañaban de imágenes del presidente de Rusia, Vladimir Putin, el expresidente estadounidense George Bush o el Rey emérito Juan Carlos I a modo "de protesta" contra ellos, lo que les supuso algunas críticas.
Preguntado sobre si considera que la postura sobre la figura de Juan Carlos I está muy dividida, el vocalista de la banda apunta que este tiene "muchas cosas turbias detrás, por lo menos en los últimos años de su reinado". Asimismo, aboga por un referéndum en España sobre la monarquía, en el que estima que esta saldría perdiendo. "Pero nadie lo va a proponer", reconoce.
Abierto en sus opiniones, Jiménez asevera que Miss Caffeina no es un "artista blanquito que no hable de nada" en su obra y discurso. "Hablamos de nuestras cosas y dentro de nuestras cosas están nuestras preocupaciones también", asevera.
En este sentido, se refiere también a este año electoral, en el que anima a la población a ir a votar porque le preocupa un retroceso en derechos que, además, considera que ya se está produciendo. En concreto, cree que recientemente se ha producido un "retroceso en leyes" con la reforma del PSOE de la ley del 'solo sí es sí' e incide en su preocupación por la Ley Trans en la Comunidad de Madrid, donde "se está intentando echar atrás".
"Es la primera vez que hay tanto retroceso en derechos sociales", lamenta, para advertir de que pensamientos en contra de este tipo de derechos sociales están "muy validados" por determinados partidos: "Eso da muchísimo miedo".
'SHANGHÁI BABY'
Sobre otra cuestión que preocupa a la sociedad, la salud mental, Miss Caffeina canta en el nuevo EP que acaban de publicar, 'Shanghái baby' (Warner Music) --solo digital--, en el que también incluyen canciones sobre el amor, la amistad o la decepción. En concreto, 'Sin embargo no' aborda las fases de cuando se carece de una buena salud mental, una cuestión que el grupo cree necesario poner sobre la mesa.
Al respecto, Jiménez considera que "ni en España, ni en ningún sitio" se presta la atención necesaria a los problemas de salud mental. "Un psicólogo es como un producto de lujo", critica, mientras Poza censura que ir a terapia siga siendo un "tabú".
En este sentido, el bajista relata que tanto él como Jiménez y Sergio Sastre (teclado y guitarra) acuden a terapia, en la que hablan de temas personales, como "el cómo hablarse a uno mismo" en su caso, a otros relacionados con su trabajo en la música, donde "hay mucho ego".
Por otro lado, el grupo destaca que con 'Shanghái baby', un EP muy pop que mantiene una estética oriental similar a su anterior trabajo, quiere marcar una nueva etapa, algo necesario tras la salida el año pasado de Álvaro Navarro (guitarra eléctrica).
"Nos sentíamos un grupo nuevo y ese grupo nuevo tenía que enseñar cosas nuevas", explica Jiménez, a lo que Poza añade la novedad de que esta vez hayan sido los tres componentes los productores del EP. Además, para la creación de este nuevo trabajo el grupo se marcó la premisa de que "menos es más", por lo que apostaron por un sonido pop.
En este marco, junto a temas como la salud mental, el EP aborda la ruptura de una amistad en 'Para toda la vida' y 'Fade out', canciones inspiradas en situaciones personales pero que, resaltan los integrantes, el público puede hacer suyas.
Sobre la relación del grupo y el seguir caminos por separado, el vocalista asevera que la salida de Álvarro Navarro ha hecho que los tres integrantes restantes estén "más unidos" y valoren más el "privilegio" que tienen como banda, si bien reconocen que se han planteado iniciar proyectos en solitario pero paralelos a Miss Caffeina.
"Nos gustaría hacer cosas por separado y a mí hacer un disco yo solo. No por nada, porque yo estoy muy a gusto en Miss Caffeina", precisa. Por su parte, Poza respalda esta postura y matiza que se podría dar "un año en blanco" del grupo "para que cada uno haga sus cosas", pero "no desde la separación".
REGULAR LA IA EN LA MÚSICA
Por otro lado, Poza y Jiménez manifiestan su preocupación por la irrupción de la Inteligencia Artifical (IA) en el panorama musical cuando recientemente han circulado por plataformas canciones producidas por estas herramientas que podrían ser creaciones de artistas ya existentes. "Da bastante miedo", admite el vocalista.
El bajista, por su parte, aboga por "regularlo" e intentar usar estas herramientas "a favor" de los artistas: "Nosotros, el grupo, siempre hemos sido muy de ponernos a favor de las cosas que parecían en un principio que iban a estar en contra. Da miedo, pero lo más inteligente es aprender de ello".
Con su nuevo EP ya publicado, Miss Caffeina continuará con sus conciertos desde el próximo 28 de abril en el festival Warm Up, en Murcia, tras lo que actuará en otros festivales en Cuenca, Málaga o Alicante, entre otras provincias. El grupo encamina así otro verano llevando su música al directo cuando se produce el debate de los altos precios de las entradas a determinados conciertos.
Ambos lamentan esta tendencia y señalan a otras como que "cuanta más demanda hay, más caras son las entradas". "Es una puja horrible", alerta Jiménez, quien incide en que esto "casi ninguna vez tiene que ver con los artistas". A su juicio, "tiene que ver con las tiqueteras o con los productores. Ha habido un montón de artistas que se han manifestado en contra de Ticketmaster".
"Se está haciendo un negocio jugando con la música, el fanatismo y todo esto. Y se está manchando la imagen de artistas que muchas veces no tienen que ver con eso", añade. Por su parte, Poza avisa de que cada vez es más "complicado" que las bandas reúnan al público en un concierto en solitario "por 25 euros", por ejemplo, cuando este se está acostumbrando a pagar "40 euros" por ver a "10 o 15 grupos" en los festivales.