La Sección Primera de la Audiencia Provincia de Toledo tiene previsto celebrar los próximos
17, 18 y 19 de abril un juicio con jurado popular contra el acusado, D.F.S., para el que el Ministerio Público solicita 30 años de cárcel por asesinar a una anciana en
Navalcán (Toledo) tras entrar a robar en su casa.
Según el escrito el Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos datan de mayo de 2020 cuando el procesado se dirigió al lugar donde vivía la anciana, de 84 años de edad, y tras forzar la puerta de entrada con un destornillador accedió a su interior.
Una vez dentro, relata la Fiscalía, procedió a sustraer el dinero que en ella se encontraba y que alcanzaba la cifra de 7.200 euros, así como gran cantidad de joyas y demás efectos de valor que se encontraban dentro del inmueble, siendo sorprendido por la dueña y moradora de la misma.
Así, siempre según el relato del fiscal, el acusado se abalanzó sobre ella, clavándole un destornillador en la cara y en el dorso de la mano izquierda en repetidas ocasiones, al intentar evitar la víctima que siguiese agrediéndola en el rostro, "aumentando de manera consciente y deliberada el dolor de M.P.M.M.".
Acto seguido, prosigue, el procesado con la intención de causarle la muerte cogió del cuello a la anciana y la estranguló, causándole la fractura de las estructuras laríngeas e infiltradas a nivel muscular de esa zona.
Una vez consumado su ilícito proceder y estando muerta M.P.M.M., apunta el Ministerio Público, el acusado produjo una herida incisa de grandes dimensiones que recorría todo el abdomen y zona de la espalda, la mutilación a nivel de la zona ano-genital con ausencia de tejidos blandos a nivel glúteo y del periné, ausencia traumática del monte de venus causando un corte que alcanzaba los labios mayores; dejando el cadáver encima de una cama de una de las habitaciones de la casa.
Según la Fiscalía, el acusado no sufría enfermedad mental alguna en el momento de cometer los delitos mencionados, "siendo plenamente consciente de lo que hacía. A lo que añade que con posterioridad a lo narrado siguió buscando efectos de valor en el interior de la casa, revolviendo cajones y armarios, causando gran desorden, tirando un armario encima del cadáver.
A ello añade que en el domicilio del acusado, sito en la misma calle que el de la víctima y a escasos metros del mismo, se encontraron gran cantidad de joyas pertenecientes a M.P.M.M. y que habían sido sustraídas por el acusado del interior del domicilio de la víctima.
"El acusado acabó con la vida de M.P.M.M. para evitar que la misma le denunciase por haberle sustraído dinero, joyas y efectos propiedad de la misma", concluye el relato del fiscal.
Con todo, para el Ministerio Público estos hechos son constitutivos de un delito de asesinato por el que solicita 25 años de cárcel para D.F.S., y otro de robo con violencia en casa habitada para el que le pide cinco años más de prisión.