La alcaldesa de Talavera, Tita García Élez, ha asistido a la presentación de la edición 35ª del facsímil de Mondas, que ha corrido a cargo del historiador y mantenedor de la fiesta, Ángel Ballesteros, y que ha llevado por título ‘Las Mondas 1908-2010’. El broche final lo ha puesto el concierto de piano de Diego Ramos que ha llevado por título ‘Il bosco di Giarianno’, compuesto por José Zárate.
El autor ha hecho un repaso de más de un siglo de tradición de esta fiesta que, después de pasar por momentos muy bajos y de prohibición para ser celebrada en las primeras décadas del 1900, a partir de los años 80 comenzó con su recuperación progresiva de la mano de la carga histórica, cultural y de tradición como rito de ofrenda a la Virgen del Prado.
Desde estos años se fueron recuperando los elementos con la máxima fidelidad para alcanzar el máximo esplendor, con el objetivo de convertir las Mondas en la “fiesta principal de Talavera, como había sido desde el siglo XVI”. Un espíritu para sacar el pueblo a la calle y que convierte a la ciudad en la capital de la comarca, como se hacía con la ofrenda de ganaderos y agricultores, y con esa vinculación histórica de Gamonal, pueblo que nunca que faltaba a su cita.
Esa voluntad del pueblo para recuperar el pasado se fue consolidando en los años 90 como esa fiesta comarcal que se fue potenciando año a año; actos que van dando solidez a unas raíces que resurgen y que llevaron a que, de la mano del apoyo ciudadano e institucional, en 2010 consiguieran la declaración como Fiesta de Interés Turístico Nacional.
La alcaldesa, por su parte, ha agradecido a Ángel Ballesteros su traslado y sentimiento de todo lo que tiene que ver con las Mondas, aspectos que hacen que estén “más vivas que nunca”. Igualmente, ha puesto en valor cómo esta fiesta se ha ido adaptando a los nuevos tiempos, con toques de modernidad, pero “sin perder un ápice de su esencia”. Respecto al facsímil, ha ensalzado una “documentación exquisita y cuidada y bien ilustrada”.
El facsímil es ya un “símbolo” en la semana de Mondas y con toda la información recogida se ha conseguido de manera acertada ir consiguiendo que nos “sintamos orgullosos de lo nuestro, de nuestras raíces y tradiciones”. En estos términos, ha aseverado que las Mondas son una “experiencia que hay que vivir en primera persona”, una manera de generar un “sentimiento de pertenencia y orgullo por lo nuestro”. “Las Mondas tienen todavía mucho recorrido y mucho que poner en valor”, ha dicho en referencia al escalón de Interés Turístico Internacional que hay por delante.
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