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ENFERMEDAD

Las 5 cosas que debemos saber sobre el estreptococo A en niños

Las 5 cosas que debemos saber sobre el estreptococo A en niños
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Se trata de una bacteria muy conocida que produce algunas de las infecciones más frecuentes

jueves 15 de diciembre de 2022, 21:00h

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¿Qué es el estreptococo A que tantas alarmas ha suscitado en Reino Unido? El 'estreptococo pyogenes' es una bacteria muy conocida en Pediatría. Produce algunas de las infecciones más frecuentes en los niños. Además, la alerta sanitaria de Reino Unido no tiene que ver con una infección o microorganismo nuevo, como ocurrió con el virus SARS-CoV-2 o su enfermedad, la COVID-19, remarca en una entrevista con Infosalus el doctor David Aguilera Alonso, pediatra especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid y miembro de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP).

Dice que tampoco está relacionada esta alerta sanitaria con una infección que se esté transmitiendo en regiones donde previamente no existía, como ha ocurrido con la viruela del mono: "Las autoridades sanitarias han alertado de un aumento inusual de infecciones graves por esta bacteria, que no parece estar en relación con nuevas mutaciones u otros cambios en la misma".

Es por ello por lo que este especialista destaca que se trata de una infección muy frecuente en niños, especialmente por encima de los 3 años; aunque reconoce que igualmente puede darse en los adultos, aunque algo menos que en los niños.

INFECCIONES MUY FRECUENTES EN NIÑOS COMO LAS ANGINAS

De hecho, subraya este experto del Hospital Gregorio Marañón que en la mayor parte de los casos se asocia a infecciones leves, como a las famosa amigdalitis o faringoamigdalitis (comúnmente conocida como 'anginas'), que se trata de una infección de las amígdalas, situadas en la parte de atrás de la garganta.

"Esta infección produce fiebre, dolor de garganta, y al explorarse la garganta se observan las amígdalas inflamadas, aumentadas de tamaño y con 'placas de pus'. Es característico que esta infección, a diferencia de las infecciones por virus de la vía respiratoria, no producen síntomas catarrales, como tos o mucosidad nasal", precisa.

Por otro lado, el doctor Aguilera subraya que en algunas ocasiones esta infección asocia un sarpullido rasposo en la piel, que al tocarse parece papel de lija, que se denomina 'escarlatina', producido por toxinas liberadas por esta bacteria.

"La escarlatina, al igual que la amigdalitis, tampoco suele asociar complicaciones. Esta infección también puede producir otras manifestaciones en la piel, como las ocasionadas por la propia bacteria, que según la capa de la piel que afecte y las características de la infección se conoce como impétigo (parecido a granitos con costra en la superficie de color amarillenta), erisipela (cuando afecta a las capas superficiales de la piel), o celulitis (si afecta a capas más profundas de de la piel)", describe.

LA MAYOR PARTE SON ENFERMEDAD LEVE

Así con todo, este pediatra experto en enfermedades infecciosas resalta que el estreptococo A en la mayoría de los casos produce infecciones son leves, y de forma excepcional casos más graves, conocidas en el ámbito médico como infecciones invasivas, al invadir partes profundas del cuerpo, como los pulmones (neumonía), las capas profundas de la piel (fascitis necrotizante), o la sangre (sepsis).

"En los casos más graves se produce una afectación de múltiples órganos causado por una liberación de toxinas de la bacteria, conocido como 'shock tóxico estreptocócico'", apostilla el miembro de la Sociedad Española de Infectología.

CÓMO SE PRODUCE EL CONTAGIO, ¿ES EL HOMBRE SU RESERVORIO?

Por otro lado, a la hora de prevenir este tipo de infecciones es preciso conocer cómo se transmite esta bacteria. El doctor nos cuenta que los seres humanos constituimos el reservorio principal de la misma, y la transmisión depende del tipo de infección: a través de las gotitas de saliva y de las secreciones nasales en el caso de las infecciones respiratorias, como las amigdalitis; y a través del contacto con la piel, en el caso de las infecciones de la misma.

"Esta bacteria también se puede encontrar en la garganta y en la piel de personas que no tienen ningún síntoma de infección, aunque la transmisión principal ocurre a través de personas que sí los tienen. Pasadas 24 horas desde el inicio del tratamiento antibiótico el contagio es muy bajo", afirma.

Por ello, ve fundamental extremar las precauciones durante esas primeras horas, evitando acudir al colegio u otras actividades sociales. "Las mismas recomendaciones que se han indicado para contener la trasmisión de COVID-19, como la higiene de manos o el uso de mascarillas en caso de síntomas y en personas vulnerables, son las indicadas en el caso de las infecciones por esta bacteria", sostiene el doctor Aguilera.

CÓMO SE TRATAN LAS INFECCIONES POR ESTA BACTERIA

Otro punto a favor de estar tranquilo con respecto a la alerta sanitaria suscitada por las infecciones que provoca esta bacteria es que su tratamiento es de sobra conocido, la penicilina, que en la gran mayoría de las infecciones se administra por vía oral.

"A pesar del largo recorrido de este antibiótico, en la actualidad sigue siendo efectivo frente a todos los estreptococos A, debido a que no se han descrito resistencias a la misma. Como alternativa, se pueden utilizar otros antibióticos, con los que la penicilina guarda muchas similitudes, como la amoxicilina. En los casos graves, aunque infrecuentes, está indicado el ingreso hospitalario, para administrar el antibiótico por vía intravenosa, asociado en ocasiones a distintas medidas para asegurar que la tensión se mantenga estable y la sangre correctamente oxigenada", subraya.

Ahora bien, el pediatra sí avisa de que la prontitud en el tratamiento de las infecciones graves es lo que condiciona el pronóstico; por lo que hace hincapié en la importancia de reconocer en los niños los signos de alarma que siempre se han indicado para acudir a Urgencias, como: decaimiento o irritabilidad excesiva, mala coloración de la piel (pálida, moteada o grisácea), manchas rojas en la piel que no desaparecen al estirarla, o dificultad para respirar (se marcan las costillas o respira rápido).

POR TANTO: DEBEMOS ESTAR TRANQUILOS EN ESPAÑA

En resumen, el doctor David Aguilera Alonso, pediatra especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Universitario Gregorio Marañón remarca que en la actualidad "no hay ningún motivo para estar preocupados en relación con esta infección".

Defiende que hay que ser conscientes de que convivimos con esta bacteria y sus complicaciones, aunque infrecuentes, desde siempre: "Es por ello que los pediatras tenemos amplia experiencia en su diagnóstico y tratamiento. Además, nuestro sistema sanitario dispone de los recursos necesarios para hacerle frente".

Lo que ha generado la actual alerta sanitaria, según incide, ha sido un pequeño incremento de casos graves de infecciones por estreptococo grupo A, respecto a los que habitualmente se diagnostican, que ha ido en paralelo al incremento de otras infecciones evidenciadas tras la retirada de las medidas establecidas frente a la COVID-19 (confinamientos, distanciamiento social, uso de mascarillas, etc.), incluidas las infecciones por virus respiratorios, o las infecciones leves por estreptococo A.

"Una de las hipótesis, aún pendiente de confirmar, es que los niños, al no haber estado expuestos durante varios meses a esta bacteria y a otras infecciones víricas, no han llegado a desarrollar defensas frente a las mismas, por lo que en la actualidad habría un número mayor de infecciones. De ser así, lo previsible es que la actual situación sea algo transitorio, y conforme la población infantil desarrolle defensas frente a diferentes infecciones volvamos a una situación similar a la vivida antes de la pandemia de COVID-19", mantiene este experto en enfermedades infecciosas.

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