El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se ha pronunciado sobre la posibilidad de que se inicien los trámites para modificar el delito de malversación, asegurando que responde a intereses "bastante difíciles de entender", y aunque pueda tener "sentido jurídico", el debate estará "trufado".
A preguntas de los medios tras una rueda de prensa, García-Page ha insistido en que en todo caso no conoce todos los detalles, por lo que no se puede pronunciar. "Pero una cosa es el qué, y otra el porqué".
Para él sería "muy difícil" llegar a este tipo de acuerdos" con partidos independentistas, pero en todo caso el no está en esa necesidad.
"No pierdo de vista los intereses de ERC, que son los suyos, y son contrarios a España", ha abundado.