Medio centenar de trabajadores sociales del ámbito sanitario de Castilla-La Mancha participarán los próximos 17 y 18 de noviembre en las I jornadas regionales ‘Trabajo social y salud en Castilla-La Mancha’.
Están organizadas por los profesionales de la Gerencia de Atención Primaria del área sanitaria de Toledo, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
Las jornadas comenzarán con una mesa de debate en la que se abordarán las dificultades y clarificación que puedan facilitar la actuación de los trabajadores sociales en su actividad diaria en los centros sanitarios.
Posteriormente, se hablará acerca de las oportunidades de mejora en la atención sociosanitaria y la continuidad asistencial y la coordinación entre los profesionales de Atención Primaria y Hospitalaria. Ya al día siguiente se abordará la salud pública y el trabajo social comunitario y su participación desde el sistema sanitario.
La trabajadora social del Centro de Salud de Santa Bárbara y una de las organizadoras de este evento, Elena González, ha indicado que estas jornadas servirán a los asistentes para que puedan participar y elaborar contenidos prácticos para su trabajo y poder desarrollar unas herramientas útiles para su día a día. Asimismo, ha adelantado que en su transcurso se creará una mesa permanente de trabajo social con el fin de elaborar futuros planes y protocolos.
TRABAJADORES SOCIALES SOCIOSANITARIOS
Elena González ha explicado que las unidades de Trabajo Social en las zonas básicas de salud y gerencias asignadas facilitan los procesos de atención sociosanitaria a la población donde prestan sus servicios. Asimismo, es el cauce de participación en la toma de decisiones sobre las materias propias del trabajo social en Atención Primaria, con el fin de unificar y mejorar los procedimientos asistenciales y de coordinación con criterios de calidad.
El rol polifacético de los trabajadores sociales se ha ido transformando a lo largo de estos años con el fin de hacer frente a las nuevas necesidades de la población y, también, con la necesidad actual de redefinir el perfil profesional.
Los trabajadores sociales del ámbito sanitario en el primer nivel asistencial resultan claves para el abordaje de problemas de salud complejos, donde se asocian patologías crónicas y necesidades sociales, enlazando a los pacientes a otros sistemas de protección (servicios sociales y sociosanitarios) garantizando la continuidad asistencial y el abordaje de la cronicidad.
El aumento de la prevalencia de enfermedades asociadas a necesidades sociales contribuye al incremento de los costes de la asistencia sanitaria, por lo que los trabajadores sociales, en el contexto de trabajo multidisciplinar, abordan estos factores psicosociales aumentando la adherencia terapéutica y contribuyendo a la mejoría general del paciente. Además, colaboran en la identificación de los problemas de los pacientes y a fijar un plan de actuación mejorando las habilidades y la propia gestión de su salud.
Los planes de atención individualizados, el uso de los servicios adecuados a cada fase de la enfermedad y el cuidado interdisciplinar son esenciales para que las personas puedan tener una actitud proactiva en su proceso de enfermedad y autocuidado, reduciendo así el gasto sanitario.
En este sentido, el papel de los trabajadores sociales en la Atención Primaria supone un rol principal en la atención directa que se realiza con los usuarios y pacientes a nivel individual y familiar para un abordaje y orientación individualizada de los problemas sociales y no de personal de apoyo.
De esta manera, el trabajador social asume el rol de asesor y se le reconoce como el profesional conocedor de los recursos sociales atendiendo a la demanda, realizando informes sociales y coordinando los recursos. Además, realiza un seguimiento con otros organismos, como colegios, ONG´s, menores, la valoración social en domicilio y consulta, a la vez que incorporar a la historia clínica el diagnóstico social para un abordaje integral.