La reunión de la Comisión de Explotación del trasvase Tajo-Segura se suspende hasta próxima fecha

La reunión de la Comisión de Explotación del trasvase Tajo-Segura, correspondiente al primer trimestre del año, se ha suspendido hasta nueva fecha, según informaron en nota de prensa las Plataformas de Toledo y Talavera en defensa del río Tajo. En nota previa, ambos colectivos solicitaron que no se autorice el envío de agua de la cabecera del Tajo al Segura, explicando que se encuentra al 24% de su capacidad, mientras que las reservas de la cuenca del Segura están al 56%. En el escrito, denuncian que en Levante tienen garantizadas todas las demandas de la propia cuenca, por lo que quieren que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente desista de “asestar una nueva puñalada a las reservas del Tajo”.

El pasado año hidrológico 2011-2012 entraron en Entrepeñas y Buendía 360,90 hectómetros cúbicos y se trasvasaron 386,19, es decir “se trasvasó el 107% de lo que entró. El presente año hidrológico no ha empezado mucho mejor, ya que se aprobó un trasvase entre octubre-diciembre de 101,70 hectómetros cúbicos, cuando sólo entraron en estos embalses 95,37, lo que se traduce en un 106% de lo que ha entrado. Las plataformas recalcan que Entrepeñas y Buendía son “los garantes de regular el río en todo su tramo alto y medio”, pero critican que la gestión de la cabecera del Tajo esté vaciando ambos “sin que nadie ponga reparos”. A su juicio, los municipios ribereños se quedan “impotentes” viendo como sus escasos recursos son trasvasados sin pudor para crear riqueza en otras zonas del país.

Según la Plataforma del Tajo “nadie da la cara por ellos, ni el Estado ni el Gobierno de Castilla-La Mancha”, impidiendo así la recuperación de una cabecera que ha recogido “un mísero 24%, mientras que el Tajo un 49”; unas cifras lejanas del 70% del Ebro, el 74% del Guadiana o el 56% del Segura. Calificando como “nefasta” la gestión del Ministerio, estos colectivos ponen en evidencia “el saqueo del Tajo y el pliegue sin excusas a las exigencias de agua en el Levante”. Por eso, exigen que se paralice cualquier envío, así como se ponga fin a las mínimas tarifas del agua trasvasada y repercuta realmente los costes que implica el trasvase. Antes de concluir, piden inmediatez para el plan de cuenca, considerando que “llevamos cinco años esperando que se fijen caudales ecológicos reales y serios en Aranjuez, Toledo y Talavera”.