Una vez clausurada la cuarta edición de la Feria de Ganado, Artesanía y Alimentación celebrada en Segurilla (Toledo) el pasado fin de semana -paraliza tres años por la pandemia-, el balance no puede ser "más que positivo", ha dicho Pablo Barroso, alcalde de la localidad de la Sierra de San Vicente.
Cientos de personas recorrieron las instalaciones del Pabellón Municipal de Deportes -exteriores e interiores- para ver los innumerables puestos de alimentación y artesanía, como el de la cerámica de Isabel Rueda, de Segurilla, y las más de de 300 cabezas de ganado vacuno, ovino y equino (caballos,mulas y burros) que se dieron cita en la Feria.
Segurilla vivió durante dos jornadas lúdico-festivas un nuevo éxito para esta Feria que se ha convertido por méritos propios en un todo un referente en la comarca de Talavera. No faltaron las actividades relacionadas con el sector agropecuario, los talleres, las exhibiciones -como la de esquile- o las degustaciones de calderetas, fueron algunos de los grandes atractivos de este evento, al tiempo que esta Feria ha servido para que ganaderos y artesanos promocionen y muestren su trabajo.
Esta cita ha servido de "revulsivo" al conjunto de la economía local, no sólo porque se establecen relaciones comerciales en la propia feria, que se mantienen en el tiempo, sino por su repercusión en los negocios de la localidad.
La Feria, organizada por el Ayuntamiento de Segurilla -con la colaboración de la Diputación de Toledo- es una apuesta decidida por el sector ganadero de la comarca de Talavera, así como la artesanía y los productos de alimentación de la zona.